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16 Jun 22:33

Puratierra

by salty lips


Abierto desde el año 2006, Puratierra está situado en una calle tranquila del barrio de Belgrano, en una zona residencial en la que suele reinar el silencio y donde los caserones imponentes devienen en embajadas y consulados. Desde allí, el chef Martín Molteni gusta de hacer de las suyas, abocado a rescatar los matices indígenas de la cocina argentina, utilizando productos propios de nuestra tierra.

El uso de carnes autóctonas (llama, jabalí, cordero, ñandú, conejo, codorniz y pato, por sólo nombrar algunas), las cocciones en horno de barro y la impronta de sus viajes por el mundo, son otras de las características distintivas de la cocina de Molteni, que no por nada mantiene desde 2013 un lugar en la lista de los Latin America's 50 Best Restaurants.

En el correr de estos últimos años, muchas fueron nuestras visitas a Puratierra con la intención de disfrutar de combinaciones interesantes y sabores con personalidad, en un ambiente íntimo y refinado. Ni una sola vez nos vimos decepcionados en nuestras expectativas. ¡Bravo Martín!

Entradas: Croquetas de cerdo, jengibre, quínoa, concentrado de tomate y hojas amargas, y Rillete de conejo, vegetales de huerto, crema de remolacha asada. Principales: Pechuga de ave de campo, crema de batata, cítricos, bulbos, panceta ahumada, arvejas en oliva y hojas de mostaza, y Pesca con gratín de mandarina y curry, puré de zanahoria y jugos de tamarindo. Postres: Tarta de manzanas con semillas, crema de cúrcuma y miel de caña, nube de manzana verde y armonía de flores y hierbas, y Cremoso de chocolate sobre tierra de chocolate, membrillos asados al limón y crema de chocolate blanco.

Por estos días, y con motivo de celebrar el 10° aniversario desde su inauguración, Molteni nos abre las puertas de su lugar en el mundo para compartir con él y con su equipo hordas de alegría y comida rica. Y hablamos de hordas porque los festejos se extenderán por unos cuantos meses, en los que algunos de los más renombrados cocineros argentinos se sumarán para crear 10 propuestas únicas (un menú por mes) para degustar en el salón (sólo en formato cena), o para encargar por teléfono y hacer take away. Si, leyeron bien: TAKE AWAY. Reservan el menú para dos personas unas horas antes, lo pasan a buscar por el restaurante y se lo manggian en casa. ¿Se imaginan cenando en la comodidad de su hogar un plato pensado por Molteni y compañía? ¡Qué lujazo!

Para que se les vaya haciendo agua la boca, acá les presentamos el dream team: Antonio Soriano, Pablo Del Río, Fernando Mayoral, Robert Petersen, Matías Kyriazis, Soledad Nardelli, Walter Leal, Julián Díaz y Guido Tassi. ¡Después no digas que no te avisamos!

Nuestra idea es probarlos todos (obviously!) para compartirlos en este post a medida que los vayan lanzando. Se imaginarán el sacrificio (je!)

Menú #1

El primero de la saga, hijo de Molteni y Soriano, arrancó el 18 de mayo y estará vigente hasta el 20 de junio. Y dice así:


Entrada: Fish and chips - pescados (escabeche de salmón blanco, curado de salmón rosado) y crocantes.
Principal: Pata de cordero y guarniciones. Para una de las comensales que no comía carne roja, se tomaron el trabajo de armar el mismo plato pero con Salmón rosado.
Postre: Ganache de especias del norte, peras, pochocolos caramelizados, castañas de cajú, y galletas, sables y fritas.
La ocasión: el 5 a 0 de Argentina-Panamá, en la segunda fecha de la Copa América. Alta noche!

Menú #2

Para segunda entrega, gracia-a-dio' nos enteramos a tiempo de la degustación previa. Allí estuvimos presentes sin que el frío de esa mañana nos importara un bledo. El destino nos recompensó con un par de camparis (uno con naranja, el otro con pomelo) y con una mini preview de los pasos del nuevo menú, obra de Molteni y su amigazo Fer Mayoral. Antes de irnos, nos obsequiaron 2 frasquitos con chimichurri casero. Un divinor.


Entrada: Tuétano de vaca asado en horno de barro, acompañado por una ensalada de perejil, cebolla morada y vegetales deshidratados, con una tostada de pan de campo
Principal: Truchón patagónico cubierto con una manteca de anchoas y lima, junto a un “hash brown”, que es un tipo de croqueta de papa.
Postre: Tarta de avena y azúcar mascabo, peras confitadas y crema de vainilla de Papantla (una ciudad del Estado de Veracruz, en Mexico).
La ocasión: Ser más felices una noche cualquiera. ¡Misión cumplida!

Menú #3

Unos días antes de que el tercer menú de la saga estuviera disponible para el resto de los mortales, tuvimos el honor de ser invitados a participar de su lanzamiento en Puratierra. En esta oportunidad, fue Pablo Del Río (a quienes muchos conocerán por Siete Cocinas y Fuente y Fonda, sus exitazos mendocinos) quien tomó la posta junto a Molteni para seguir cocinando con motivo de los festejos aniversarios. Martín y Pablo se conocen desde hace ya varios años y comparten una filosofía culinaria muy similar (“podría dejarlo [a Martín] en la cocina de mi restaurante y estaría tranquilo”), enfocados en revalorizar la identidad de la gastronomía argentina por ser “una herencia que no hay que perder”.


La noche en cuestión cayó miércoles. El día de laburo había sido extra large y el frío en la calle estaba insufrible. Pero bastó con cruzar la puerta de entrada para que la calidez con la que nos recibieron en el restó nos hiciera sentir como si nunca hubiéramos salido de nuestra casa. Ya sentados en una mesa, y mientras disfrutábamos de un Altos del Plata Merlot y de los crocantes de mbeyú y la crema de zanahoria y comino que ofició de snack, los veíamos a Martín y a Pablo alternando su presencia entre la cocina y el salón, ultimando detalles en los platos antes de despacharlos, y saludando a los amigos y comensales mientras disfrutaban de la cena.
Seguimos con una Salchicha tipo Viena de conejo de exterior crocante y sabor suave, acompañada por un puré cremoso de porotos blancos, una emulsión de ajíes dulces y una ensalada de hinojo y berro, el toque verde y fresco que balanceaba el plato.
En manos de Pablo llegó el principal, un Rabo 18 hs. en horno de barro, mandiocas y papas andinas. Ahí nos contó que, después de brasearlo, al rabo se lo termina con su mismo fondo de cocción. Las horas de espera resultaron en una carne tierna y dulzona que se desprendía del hueso sin esfuerzo alguno. Los tubérculos que lo acompañaban eran papa andina, mandioca, oca y olluco, de gusto similar a la arveja. La salsa de tomate picado, cebolla y un poquito de picante que cubría la carne supo ganarse las atenciones de nuestra panera.
Para cerrar, nos trajeron un Alfajor helado de algarroba, relleno de miel de caña, paradito sobre un camino de maíz inflado. La idea era comerlo con las manos, sin tabúes, de la misma forma que solíamos engullirnos los alfajores de maizena de nuestra infancia, manchándonos las comisuras de la boca de coco y dulce de leche. Delicioso.

Como todas las otras veces que cenamos en Puratierra, salimos felices y satisfechos. Una noche maravillosa que no dudamos se repetirá muy pronto.

Menú #4

Septiembre arrancó con un frío que-para-que-contarles y con el cuarto Menú Aniversario, a cargo de Martin Molteni y Walter Leal. Grata fue nuestra sorpresa cuando nos habilitaron la afamada “combineta” y pudimos probar en paralelo el Menú M.E.S.A. (Menús de Estación con Sabores de Argentina), que en esta oportunidad se encargó de poner al alcaucil en el centro de la escena.
¡Tenemos tanto para contarles que mejor vamos por partes!


Walter Leal es oriundo de Jujuy y un estudioso de la cocina andina. Es uno de los fundadores de la Asociación de la Cocina Regional Argentina y del movimiento "Cocina Andina". En el año 2015 fue distinguido con el Premio “Marca País”, reafirmándolo como embajador de la gastronomía argentina en el mundo. No es casual que su aporte a los festejos aniversarios estuviera en completa sintonía con su pasión por los sabores del norte argentino. La entrada, que llegó en dos tiempos, incluyó una bolita de queso de cabra crocante, un tamal relleno con carne de llama y una salsa de tomate picante, dando paso casi enseguida a una sopa de maíz jaspeado con papines andinos y charqui de llama bien salado y desmenuzado por encima. Ahí tuvimos un pequeño problemilla porque el plato nos llegó sin el charqui (con razón le faltaba un poquito de sal...) pero dicen que errar es humano y los chicos del staff de Molteni y su amabilidad infinita son la muestra de lo divino que es perdonar. El principal fue un Cabrito perfumado al carbón, junto a unas Mollejas de cordero cubiertas por una costra de sal de Olaroz. Para acompañar, berenjenas asadas, milhojas de papa azul y espuma de humita. Increíble -por Dios- este plato.
Para el postre, nos trajeron una Mousse de queso de cabra con salsa de chirimoya y boldo, turrón de cayote y marshmallow de malbec. Cuatro trufas de chocolate oficiaron de petit fours, cerrando esta cuarta tanda de festejos de marcada impronta jujeña.

Menú M.E.S.A. #1

El ciclo M.E.S.A. es una iniciativa de la Asociación de Cocineros y Empresarios Ligados a la Gastronomía Argentina (más conocidos como A.C.E.L.G.A) que tiene por objetivo concientizar sobre la importancia del consumo de productos locales y de estación, a la vez que fortalecer el vínculo entre productores, cocineros y comensales.

La primera entrega de este ciclo se extendió del 1° al 7 de septiembre y tuvo al alcaucil como vegetal estrella. Contó con la participación de Alcachofas Platenses (un grupo compuesto por nueve productores especializados en el cultivo de alcachofas en fresco) y con un circuito de 13 prestigiosos restaurantes, entre ellos Puratierra. Para no desentonar, les compartimos algunos #DatosdeColor de esta jornada alcachofera: ¿Sabían que el fruto del alcaucil tarda más de un año en crecer, aparece en el mercado durante las últimas semanas del invierno (entre agosto y septiembre) y, de no cosecharse a tiempo, se transforma en una enorme flor de color violeta?
En materia de beneficios para la salud, el alcaucil es de lo más gauchito: te aporta fibras, hierro, calcio, magnesio y vitamina C. Como si todo esto fuera poco, es digestivo, antioxidante, altamente diurético (hola HIPERTENSOS!) y tiene poquísimas calorías. ¡Cómo no lo vamos a querer!


Empezamos con el pie derecho, cocktail de bienvenida y todo: un Bitter Berry, con cynar, almíbar de moras y ginebra. Tan rico estaba que hasta Ale -cero amante de lo amargo- lo disfruto con ganas. Los juegos arrancaron con unos Alcauciles a la griega, acompañados por unos porotos blancos, hierbas y una emulsión de aceite de oliva extra virgen. A continuación, llegó el Pato confitado rostizado con alcauciles, aceitunas negras, tomates a baja temperatura y miga de especias. Para el fin de fiesta, un postre delicioso que nos dejó con ganas de más: Parfait helado de nuez moscada con almíbar de pimiento y mandarina, toffee con sal y escamas de alcauciles secos crocantes por encima, que le aportaron una textura increíble a cada bocado. Como no podía ser de otra forma, impecable.

Menú #5

Mitad de camino. Tantos sabores y aromas que ya hemos perdido la cuenta. Y todavía falta tanto...
El 5to. Menú aniversario llega de la mano del emblemático Robert Petersen, fundador de la empresa de catering Los Petersen Cocineros junto a su hermano Christian, con quien también comparte cartel como anfitrión en más de un programa de El Gourmet, como ser Los Auténticos Petersen, El Banquete y Los Petersen vikingos.
En esta oportunidad, el hilo conductor de la propuesta es un ingrediente noble como pocos y, casualmente, estrella indiscutida en nuestro catálogo de gustos personales: (trtrtrtrrr sonido de redoblante...) la maravillosa PAPA! No se imaginan la EMOCIÓN que nos generó leer la secuencia... cuanta expectativa por probar todo!



Sentados en nuestra mesa de siempre, esta vuelta decidimos innovar en el arranque y pedirnos un trago. Coincidimos con un Strawlized Rosé (Chandon Rosé, frutillas caramelizadas con aceto) que nos encantó. Dos cucharitas cargadas de arvejas llegaron a la mesa casi al unísono con nuestro appetizer, un pan de papa (hecho con masa de ñoqui a la plancha) acompañado por una manteca de caracú asado. Tan rico que no duró ni un suspiro! (Hey Robert... copate con la receta...) Seguimos con la entrada, unos hilos de papa, un gravlax de salmón y una ensalada. El principal fue un puré de papas y apio nabo, espárragos, remolachas y cerdo. El puré estaba bien cremoso y perfumado con trufa (otra de mis debilidades), y ya con eso me arrancó una sonrisa. Pero sin dudas, lo mejor quedó para el final: EL POSTRE, un helado de batata, caramelo, chocolate y merengues. Por dios nos hubiéramos llevado un kilo para seguir comiéndolo en casa en pijama, mirando la tele. ¡Aplausos para Molteni-Petersen! ¡Hay equipo!


Menú #6

Julián Diaz es sommelier, bartender, cocinero y un aficionado del aceite de oliva. Junto a Florencia Capella, su mujer y partner-in-crime, son las mentes maestras detrás de 878, Florería Atlántico y de la re-apertura del emblemático Café Los Galgos, respetando su espíritu notable pero más aggiornado a los tiempos que corren. Groso.
El menú que se armó junto a Molteni fue de lo más argento que probamos últimamente: sencillo, contundente, perfecto. Suele ser justamente esa perfección, la de las cosas simples, la más difícil de alcanzar.


El copetín (del genovés cuppetin) es una suerte de tentempié tradicionalmente consumido a media tarde, acompañado siempre de un vermucito o similar. La versión Diaz-Molteni de este clásico fueron unos Buñuelos de acelga y espinaca, pancitos con jamón y queso tybo, Berenjenas en escabeche, Lengua a la vinagreta y Milanesa de peceto con mayonesa casera. El alcoholcito (hay que mantener la tradición) fue un Zuccardi Serie A Malbec Rosé. Flor de festín de bienvenida, pensamos mientras montábamos la mayonesa casera a la milanga, pero no teníamos ni idea que lo mejor estaba aún por llegar: unos Ravioles de seso y espinaca con ragout de conejo y tomillo fresco que nos volaron la peluca. Por amor a Diorrr esas pastas! Para acompañar, un Bonarda también de Zuccardi.
Justo antes del postre, tres quesitos: Brie, Lincoln y Sbrinz. Y el final, amigos... qué final! El afamado Flan "misto" de 12 huevos, con dulce de leche de Tandil y crema. UNA BOMBA, literal. Hubo que apelar al bajativo, una copita de Malamado Viognier, para asentar el sistema antes de volver a casa.
Detrás de cada bocado, una sonrisa y un recuerdo en nuestras papilas emotivas que ya no se va a borrar. ¿Qué mejor resultado que ese para quienes gustan de deleitarnos con sus creaciones culinarias? Gracias Julián por tanta magia porteña. Nunca te vamos a olvidar.

Menú #7

Poderosa la chiquitina, Sole Nardelli no para de estar en la cresta de la ola. Desde hace unos cuantos años es la Chef Ejecutiva de CHILA, restó con el que sigue cultivando éxitos. El más reciente: obtener el puesto número 35 en la edición 2016 de los Latin America’s 50 Best Restaurants.
Recibida de Especialista de Arte Culinario en IBAHRS, continuó su camino de perfeccionamiento por Europa, donde hizo un posgrado en cocina en Francia y otro en administración de restaurantes en España. Ya de vuelta en su Argentina natal, se dedicó a viajar fuerte a lo largo y a lo ancho de todo el país, inicialmente de la mano de El Gourmet como conductora de Sabores de Mi Tierra y Sabores de El Litoral, y luego por su cuenta, participando en charlas y eventos gastronómicos, conociendo productores y sus productos en busca de las mejores materias primas para sus creaciones.
Nuestro paso por CHILA, allá lejos por el año 2012, fue tan satisfactorio que siempre nos quedó en el tintero volver. Aún no hemos podido concretar ese deseo (so many places to go, so little time and money...), pero aprovechamos el 7mo. Menú Aniversario de Puratierra para re-encontrarnos con Soledad y su deliciosa comida regional.


Gracias a la gente linda que hay en Puratierra, conseguimos que nos hagan un lugar la mismísima noche del lanzamiento, con Sole, Martín y todo el equipo ahí cocinando para nosotros. Un lujo como pocos. Esta vez nos ubicaron en una mesa en el centro del salón, con vistas a la cocina. Bastó apoyar la cola en la silla para que nos llenaran de agua los vasos y de vino Escorihuela Gascón las copas, y nos entregaran la primer perlita de la noche: un snack de Crocante de quinoa con chimichurri, criolla y tartar de salmón. Acompañaba un racimo de bayas de pimienta rosa que no pudimos resistir probar primero por separado -siendo su sabor apenas picoso y hasta incluso frutal- para luego sumarlas a la fiesta de sabores que ofrecían estos bocados perfectos.
Seguimos con el siguiente plato: Cabrito, oliva, papa. Fue, hasta la fecha, de las mejores entradas que probamos de los 7 menúes que hemos tenido el placer de degustar. Consistía en una especie de raviol-empanada de masa de olivas negras, rellena de carne de cabrito cocido a fuego lento. En la base del plato, una espuma cremosa de papa. Para completar, le rociaron el jugo de cocción del cabrito. El detalle estuvo en un pequeño cuenco con jugo de limón y una rodaja de chilecito que trajeron a la mesa, sugiriéndonos colocar algunas gotas sobre cada bocado, potenciando su sabor completamente. Cuando alguien sabe lo que hace, no hay que con qué darle! No sabríamos ni por donde empezar a describir los sabores. Cualquier palabra se quedaría corta. Les pedimos por amor a dios que vayan y lo prueben antes que se termine el menú porque vale la pena cualquier esfuerzo que tengan que hacer. Sólo eso les vamos a decir. Manejenlo.
El principal era un Bife con puré de morrones y carbón de ajo negro. Hacía tiempo no veía un trozo de carne cocido de forma tan perfecta. El color rosado del centro era para un cuadro. El puré de morrones era entre dulzón y ahumado, y el polvo de ajo negro aportaba su cuota de personalidad. Para la textura, papel de arroz negro. Un plato contundente, donde todos los aplausos se los llevó el punto de cocción.Para el final, la reversión de uno de mis postres favoritos del mundo entero: Queso y dulce. Una bocha de helado de batata sobre masa de mascarpone y cubierta por chips de batata y pétalos de flores, rodeada por pequeños cubitos de dulces regionales y quesitos varios. Como siempre, los postres en Puratierra resultan de lo mejor de la noche. Y este no fue la excepción.Justo antes del final, Martín se acercó hasta nuestra mesa a saludarnos, y tuvimos la oportunidad de charlar un rato con él sobre el concepto detrás de estos festejos por sus 10 años de historia. Nos contó que cuando comenzaron a cranear la idea de armar diferentes propuestas con todos estos amigos de la cocina que con tanta buena onda se sumaron a participar, cada uno eligió un producto que lograra representarlos como cocineros a la vez que expresara la visión que tenían de Puratierra. Así surgió aquella foto emblemática con la que anunciaron esta saga aniversario, como presagio de toda esa comida rica que estaba por venir.
Sabemos que todavía faltan tres... ¿pero donde hay que firmar para que no se termine nunca?

...To be continued / Continuará...

3 de Febrero 1167 (Belgrano)
4899-2007
info@puratierra.com.ar
Abierto de Lunes a Sábados, de 20 a 00.30hs.
Puratierra en Guía Óleo
Puratierra en TripAdvisor
14 Sep 16:21

Blanch

by salty lips


"Todos estos platos que ven acá tienen -para que se den una idea- el tamaño de una entrada. Les recomiendo que pidan varios entre los tres, así prueban un poco de todo". Junto con la carta, el jóven que se acercó a tomarnos el pedido (amabilísimo, por cierto) nos explicó cómo venía la mano del lugar. Por supuesto que aceptamos la propuesta.

¿Quien en su sano juicio no gusta de probar "un poco de todo"?

En un santiamén, empezaron a llegar a la mesa estas pequeñas raciones que paraquecontarles lo buenas que estaban: Albondiguitas de cerdo especiadas con una salsa de maní espesa, Crab cakes con mayonesa de rábano picante, pinchos de Pollo estilo Marrakesh, Langostinos panko en salsa de mango y jengibre, mini Provoletas. Las manos, con desenfreno, iban y venían de un platito a otro, en lo que termino siendo un verdadero festín. Siguiendo la misma línea, compartimos tres postres: un tempura de bananas, una créme brûlée y la mousse de chocolate. La noche la terminamos "pipones, pipones" (como diría mi señora madre), jurando volver por más.

Pasaron los meses. Incluso llegó a cambiar el año y hasta la locación del restó, que se mudó de Cañitas a Palermo. Y como el destino es sabio, y el bueno de Tatu Rizzi -propietario y chef de Blanch- se prende en todas, volvimos a cruzarnos con su comida en la Buenos Aires Food Week, donde no pudimos resistir la tentación de decir QUIERO una vez más.
Eso sí, esta vez nos aseguramos de llevar la cámara para poder compartirlo acá.


Vestimos para la ocasión un par de buenos amigos -de esos que siempre se copan y nos ayudan a pedir todo lo que hay disponible en la carta- pudiendo darnos el gusto de barrer completas las 9 opciones ofrecidas para aquellos comensales que llegaran al recinto enarbolando la bandera de la Food Week.

Las entradas

Dos de ellas, la Tostada de campo con huevos revueltos y salmón curado y la Tortilla con huevo poche, traían consigo toda la impronta "brunch" (en Blanch sirven uno los fines de semana que -aunque todavía no tuvimos el gusto de probar- está muy recomendado en todos lados); mientras que la tercera, el tasting de Albondiguitas de cerdo, crab cakes y pinchos de pollo, nos provocó un déjà senti que nos remontó a nuestra primera experiencia en Blanch, dos años atrás. Las albondiguitas venían sentadas sobre una salcita de maní riquísima, las crab cakes estaban acompañadas por una mayonesa de wasabi levemente picante y los bites de pollo especiado estaban aderezados con una salsa de yogur muy fresca que les quedaba perfecto.

Los principales

Seguimos viaje. Llegaron así la Asian salad con langostinos, mango, brotes y un dressing bien picantito, los Gnoccis plancha con crema, rúcula, brie & panceta, y el Curry de pollo (también picoso) con arroz basmati y pan naan, todo un clásico de la cocina hindú. Destaco los gnoccis a la plancha, dorados por fuera y suaves por dentro, que -no porque me los haya pedido yo- pero fueron lo mejor de toda la jornada.

Los postres

Empezamos a terminar. Y acá sí que todos cuchareamos de todos los platos porque that's the spirit.
Mención especial para la Chocotorta, que vino deconstruida en un vasito con crema de dulce de leche y polvo de chocolinas espolvoreado por encima, seguida muy de cerca por la originalísima Chai créme brûlée, con ese dejo a especias y hierbas aromáticas tan característico del te chai. En tercer lugar quedó la Plum cake y su textura aireada (que se asemejaba mucho más a la de un soufflé que a la que esperábamos de una cake) no porque se lo mereciera (todo lo contrario), sino porque en algún orden había que mencionar los postres. Aplausos de pie para la generosa ración de dulce de leche que traía por encima, porque nunca es demasiado.

Resulta un placer sentarnos a la mesa con amigos con quienes compartir el gusto por la buena comida, más aún cuando el lugar y su ambiente -cálido y sencillo como el que ofrece Blanch- nos hace sentir como en casa.

¿Me pasarías el pan, por favor?

Angel Justiniano Carranza 2181 (Palermo)
4771-4440
blanch.palermo@gmail.com
Abierto de Martes a Viernes, de 20.30 a 23.45 hs.
Sábados de 12.30 a 16 y de 20.30 a 23.45 hs.
Domingos de 12.30 a 16 hs.
Blanch en Guía Óleo
Blanch en TripAdvisor
21 Aug 15:07

Sandwich Tostado de Chocolate

by salty lips


Durante los meses que duró mi licencia por maternidad y me quedé en casa en pantuflas cuidando fulltime de mi bebito, decidí invertir una parte de mi inexistente escaso tiempo libre (benditas eran sus largas siestas...) en armar un repertorio de snacks creativos pero sencillos de preparar, que pudieran saciar con creces el hambre voráz que sentía entre comidas, producto de la ansiedad y del puerperio. Así fue como llego a mi vida este tostado increíble, que bien supo ganarse mi cariño en esas tardes de otoño, pañales y pezones doloridos, en las que me devoraba más de uno sin culpas ni miramientos, con las comisuras manchadas de chocolate y la alegría de una nena de 10 años.

Tomen nota de los pocos pasos que los separan de tener en sus manos este delicioso sandwich con un corazón rebozante de chocolate tibio, que esperamos se les escurra por fuera del pan como a nosotros, ya que nunca está de más disfrutar del placer de chuparse los dedos cuando algo está buenísimo.

Especialmente recomendado para madres puérperas, para una merienda contundente, o para cualquiera que ande con ganas de darse un gustazo.

Sandwich tostado de Chocolate

Grilled Chocolate Sandwich

Ingredientes

(para 2 tostados)


  • 4 rodajas de pan, puede ser tipo brioche o integral.
  • 50gr de chocolate amargo o semiamargo.
  • Manteca
  • Sal marina gruesa

Preparación


Cortamos cuatro rodajas de pan y las enmantecamos generosamente. En una sartén (de ser posible una bien grande como para que entren todas las rodajas, sino las harán por tandas de dos), empezamos a tostar nuestro pan a fuego medio (el lado enmantecado hacia abajo) hasta lograr un dorado claro.

Colocamos los trozos de chocolate sobre dos de las rodajas, y cubrimos con las otras dos (el lado enmantecado hacia arriba). Cocinamos los sandwiches dándolos vuelta cuando lo necesitemos, hasta que el chocolate se haya ablandado y el pan quede bien dorado (el nivel de dorado es a gusto del consumidor).
Servimos inmediatamente para disfrutarlo calentito.

Si quieren intensificar aún más el sabor del chocolate, agreguen unos toques de sal gruesa por encima y voilà!

Fuente

Nos inspiramos en una receta de Alice Medrich, para Food52.

De fondo


Death By Chocolate, de De-Phazz.
10 Aug 15:09

Nola

by salty lips


Food is a consuming passion in Cajún country, where people live to eat, and not the reverse. It provides gregarious folks a welcome excuse to gather and thus is an important part of the glue that holds the society together.

Queríamos conocer NOLA desde que sabemos de su existencia, pero nos resultaba difícil compatibilizar nuestra dinámica familiar con su ciclo de vida, entre after office y nocturno. Imaginen nuestra felicidad cuando, con motivo de su primer año de vida y al grito de "gordos por todos lados", decidieron extender -por tiempo limitado- su horario habitual, ofreciendo platos típicos de N'awlins y pintas de Bröeders Artesanal desde las 13 hs. Now that's what I call music!

Para los que nunca fueron, el tema es así: llegan y se van derechito para el fondo del recinto, levantan un poco la cabeza y miran con atención la gran pizarra que hace las veces de menú. Una vez que saben exactamente lo que van a comer, hacen el pedido ahí mismo en la barra (¡qué mozo ni ocho cuartos!). Lo que sea que tomen (una pinta de la riquísima cerveza de los hermanos Terren, un cocktail, una soda de la casa, o simply sweet tea), se los dan en el momento para ir llevando a la mesa. Ya sentados, relajen y disfruten de la música (un poco de blues, otro poco de jazz) mientras Liza (el corazón indiscutido de NOLA, siempre en el centro de la cocina y a la vista de todos) se encarga de ponerle mucha onda y toda su impronta del sur de Louisiana a cada plato que prepara.


Round 1: Picada de Mollejas

La voz de Liza llamándonos a retirar nuestro primer plato fue un canto para nuestros oídos. Pedimos una picada de mollejas fritas, que venía acompañada por unas hojas de rúcula y cubierta con cebolla pickle y alioli de ajo asado. Comimos un bocado cada uno. Nos miramos. Fijo nos miramos. Con los ojos BIEN abiertos nos miramos. No podía ser LO RICAS que estaban esas mollejas. Comimos más. Y más. No decíamos nada porque no queríamos desperdiciar energías una acción que fuera diferente a comer. Y nunca sentimos tanta tristeza como cuando alcanzamos el fondo de la cazuela. Le dimos un sorbo a nuestro frasquito de soda de la casa (con miel y jengibre) y nos preparamos para la tanda que venía.

Round 2: Pollo Frito & Gumbo (o la historia de cómo aprendí a amar la comida picante)

El pollo frito (pata & muslo) lo pedimos en combo con una pinta, en este caso una Golden Ale rubia y fresquita. La guarnición, una especie de coleslaw, ayudaba a cortar un poco el picante (moderado) propio del rebozado. Todo iba perfecto, hasta que arrancamos con el GUMBO, un guiso cajún con chorizo picante, pollo y arroz al vapor. ¿Sabíamos que la comida de NOLA iba a ser picante? Si, lo sabíamos. ¿Sabíamos que iba a ser TAN picante? La verdad que no. Y junto con el segundo bocado nos empezó a subir un calorcito a la boca que para qué contarles. Yo no crecí comiendo cosas picantes (creo que lo más picante que probé antes de alcanzar mi adultez fue el pimentón), y si bien con el correr de los años fui elevando muy gradualmente mi tolerancia, no puedo decir que es algo de lo que este especialmente orgullosa. Bueno, este gumbo fue la comida más picante que comí en mi vida y que, a pesar de eso, no dejé de comer. Por el contrario, y como una adicta, no podía esperar a dar una cucharada más al bowl para seguir disfrutando de ese pollo que se deshacía en hilitos, del chorizo colorado y del arroz esponjoso, por mucho que tuviera la boca on fire. Bendito sea el bollito de pan casero que vino junto al gumbo y que tanto ayudó en los entretiempos. Lo mismo la cervecita, y eso que no soy fan.
Nunca imaginé que podía aprender a tolerar tanto picante en mi comida y -mucho menos- que pudiera llegar a encantarme. Gracias Liza por llevar mi paladar al siguiente nivel. Estoy chocha!

Round 3: Blueberry + Pecan Pie

Y que mejor para terminar esta montaña rusa de sensaciones que pedir dos tarteletas de postre, una de arándanos (la Blueberry Pie) y una de nueces pecan (la Pecan Pie), con chocolate amargo, naranja y un toque de bourbon. Ambas tenían en común una masa finita y crocante -hecha a base de buttermilk- y estar deliciosas. Tanto amamos la pecan pie que, además de la que comimos ahí, nos llevamos otra (y otra) para seguir la joda en casa. No tengan dudas que en breve estaremos intentando replicarla para el blog. Stay tuned.

Para todos aquellos amantes de la comida picante y con personalidad (en realidad, para todos aquellos amantes de la comida y punto) les recomendamos acercarse a NOLA y dejarse convidar con una generosa porción de la gastronomía cajún. No se van a arrepentir.

We dance even if there’s no radio. We drink at funerals. We talk too much and laugh too loud and live too large and, frankly, we’re suspicious of others who don’t.

Gorriti 4389 (Palermo)
15-6350-1704
info@nolabuenosaires.com
Abierto de Lunes a Domingo, de 17 a 24hs.
Martes Cerrado
NOLA en Guía Óleo
NOLA en TripAdvisor
03 Aug 17:41

Desayunos de viaje

by salty lips


Una de las particularidades de nuestra rutina de viaje es la forma en que los desayunos se desligan de su condición de “una de las cuatro comidas” para transformarse en algo mucho más especial, casi como un lugar en sí mismo. Porque es exactamente ahí donde empieza el disfrute de cada día, mientras llenamos el mapa de la ciudad de turno con círculos y signos de exclamación, ultimando los detalles necesarios para vivir las aventuras que tanto soñamos en los meses previos. Es cuando disponemos de todas nuestras energías al tope y decidimos exactamente en qué cosas vamos a gastarlas, mientras nos dejamos seducir por las notas tostadas de un café recién molido, maridando el momento con alguna joyita de hojaldre crujiente, crema pastelera y almíbar casero, o una buena rodaja de pan con cantidades generosas de manteca y mermelada.

Si bien con el correr del tiempo y de los viajes aprendimos la importancia de que nuestro hospedaje tenga incluido un buen desayuno (Hotel Miss Sophie's en Praga), alguna que otra mañana preferimos arrancar la jornada más temprano de lo habitual y disfrutar de este ritual fuera del hostel, ya sea en un afuera con solcito y vistas maravillosas (Café Rivoire en Florencia), en una pintoresca casa de té de estilo inglés (Greenwoods en Amsterdam), de parados y al paso como buenos gordos que somos (Stadsbakker Jongejans en Amsterdam), o tomándonos todo el tiempo del mundo en una cafetería clásica (Café Sperl en Viena). Hay tantos lugares que queremos compartirles que mejor vamos a ir por partes.

Caffe Rivorie


Dicen los que saben que la Fabbrica di Cioccolata & Pasticceria Rivoire sirve “el mejor chocolate caliente de Florencia”. ¿Cómo podíamos pasar por alto semejante afirmación?
Ubicado en plena Piazza della Signoria, no fue para nada difícil encontrar el lugar. Elegimos una mesa afuera para disfrutar del cálido solcito mañanero y deleitarnos con LAS vistas: el Palazzo Vecchio, la copia del David, la Fuente de Neptuno. Un hit atrás de otro.
Pedimos (claro está) una taza del famoso Chocolate con Panna, que llegó cubierto de crema y acompañado por una simpática galletita con forma de helado. No pudimos comprobar si era o no el más rico de la ciudad porque no tuvimos oportunidad de probar ningún otro para comparar, pero no nos quedó ninguna duda que era una delicia. Bien espeso y de sabor intenso, la crema aportó la cuota dulce necesaria para que ni haga falta agregar el sobrecito de azúcar que muy atentamente dejaron al costado de la taza. Y la historia no termina ahí: pedimos además un Cappuccino, un Cannoli Siciliano y una Sfoglia Mela, que era una especie de factura (mucho más grande) cubierta con azúcar y rellena con trocitos de manzana. Todo de mil amores! Sin dudas, un capricho obligado.
Piazza della Signoria 5r, 50122 Florencia, Italia
+39 055-214 412
rivoire.firenze@rivoire.it
Abierto de Martes a Domingo, de 7.30 a 24hs.
Caffe Rivoire en TripAdvisor

Greenwoods


Esta encantadora cafetería / casa de té de corte inglés no sólo conquistó nuestra atención con los canteritos llenos de flores y el rojo vibrante de un exterior en madera que la hacía parecer salida de un cuento de hadas, sino también nuestras pancitas con todas las cosas ricas que nos pedimos la mañana que desayunamos ahí: un reconfortante tecito Earl Grey acompañado con dos scones tibios, queso crema y mermelada (AMAMOS los scones tibios con mermelada), un batido de frutas frescas, y un mega combo Eggs Royale que traía 2 huevos pocheados y salmón ahumado (cantidad generosa de), todo sobre unos english muffins tostados pero esponjosos, cubiertos con salsa holandesa. Ni bien tocamos el huevo con el tenedor, la yema sedosa se derramó sobre el resto, bien a lo food porn como es debido.
Ah! Y cuando salimos, AMSTERDAM. Say no more.
Singel 103, 1012 VG Amsterdam, Holanda
0031(0)20-6237071
info@greenwoods.eu
Abierto de Lunes a Viernes, de 9.30 a 17hs.
Viernes y Sábados de 9.30 a 18hs
Greenwoods en TripAdvisor

Stadsbakker Jongejans


La vidriera de Stadsbakker Jongejans llegó a nuestra vida como un haz de luz y buenaventura, post fumata en Barneys Coffeeshop. ¿Cómo explicarles? Algo así como un paraíso de sabores y colores donde llevamos a nuestro bajón para que se haga una fiesta: Krakelingen (pretzels dulces), Tompoes (un postre típico holandés con forma de rectángulo, relleno hasta la manija de crema y cubierto con un frosting rosado), Moorkoppen (deliciosos profiteroles del tamaño de una bola de fraile, rellenos con crema batida y cubiertos con una capa de chocolate amargo), Koffiebroodje (unos rolls rellenos con chocolate y pasas de uva, cubiertos con un almíbar dulce, en este caso uno a base de mermelada de damazco), y quichicientas otras delicias (adorables petit fours, Gesorteerd gebak de toda clase, tartas de frutas frescas...) entre las cuales se volvía imposible elegir.
Nos decidimos finalmente por una especie de vigilante tamaño familiar, relleno con crema pastelera y frutillas, que devoramos al paso en nuestro camino al Hofje van Brienen. El bonus track fue el paseito que nos mandamos por De 9 Straatjes (y que queda ahí nomas de esta panadería) y sus increíbles locales de diseño y otras yerbas de los que nos trajimos muchas cosas divinas para nuestra casa.
Haarlemmerstraat 4, 1013 ER Amsterdam, Holanda
+31 20 6247611
info@Stadsbakker Jongejans.eu
Abierto de Lunes a Sábados, de 7 a 17.30hs
Stadsbakker Jongejans en Yelp

Miss Sophie's


El desayuno que ofrecen en Miss Sophie’s cada mañana es tan pero tan rico que lo van a empezar a querer desde la noche anterior, algo que les resultará una ventaja estratégica: como la bodega donde lo sirven tiene una capacidad limitada (no más de 10 comensales por cada turno), se recomienda comprar el voucher en la recepción con un día de anticipación para no quedarse sin lugar.
Y mientras ustedes todavía se estén sacando las lagañas de los ojos, el Chef que Miss Sophie’s dedica exclusivamente a esta comida ya los va a estar esperando -espátula en mano y con una sonrisa- para prepararles in situ el plato mañanero que más les guste: huevos revueltos, crêpes, omelettes, tostadas francesas… un lujo! Como si todo esto fuera poco, en una mesita ahí nomás al costadito van a encontrar galletitas recién hechas, mermeladas y panecillos varios siempre listos para hacerse tostadas, quesos y otros fiambres para unos buenos sanguchones, cereales de todas formas y colores para acompañar con leche o yogurt, y hasta frutas y verduras para una opción más livianita. El precio por este abundantísimo all-you-can-eat breakfast son unas módicas 170 CZK, nunca mejor invertidas para arrancar el día con más energía que el Tigre Tony. ¿Se quedaron con ganas de más? A no desesperar, que por unos manguitos extra se pueden armar una super vianda para llevar.
Melounova 2-3, 120 00 Praga, República Checa
+420 246 032 621
info@miss-sophies.com
Miss Sophie's en TripAdvisor

Café Sperl


“Acá se filmó la escena de ´A Dangerous Method´ en la que Freud y Jung tenían una charla mientras comían Sachartorte”. Así textual era la referencia al Café Sperl que anotamos en nuestro mapa de Viena unos meses antes de viajar. Y si bien la motivación inicial puede sonar un poco (bastante?) cholula, lo importante fue haber llegado a conocerlo. Ubicado por fuera del circuito turístico habitual, esta cafetería es una perla que merece la pena el desvío. Cada detalle en su interior parece haber viajado desde principios del siglo XX directo hasta nuestro días, conservándose intacto: el terciopelo de sus sillones, la madera que recubre gran parte de la pared y las arcadas de las puertas, las pesadas cortinas que sirven de marco a los ventanales, los candelabros de lúz tenue que cuelgan -imponentes- desde el techo.
Para desayunar, elegimos el tradicional Sperl Breakfast (un tazón de café con leche, 2 panes, manteca y mermelada) que acompañamos con un exprimido de naranja. Si andan por Viena, los invitamos a subirse a la máquina del tiempo y darse una vuelta por este emblemático café vienes.
Gumpendorfer Strasse 11-13, Viena, Austria
00431 586 41 58
melange@cafesperl.at
Abierto de Lunes a Sábados, de 7 a 23hs.
Domingos de 11 a 20hs
Café Sperl en TripAdvisor
27 Jul 13:23

La Alacena

by salty lips


Afuera llovía. Jodido llovía. El ambiente estaba tan húmedo que lo sentías adherirse al cuerpo como una tela. Pero incluso todo pegoteado y vestido de su mejor gris, el día no podía más que sonreirnos: estábamos de vacaciones, teníamos abuelos dispuestos a cuidar del peque y había una mesa para dos esperándonos en La Alacena. Nos tomamos un taxi que, sin necesidad de indicaciones y en menos de 15 minutos, nos dejó justo en la puerta (ahí en la esquina de Gascón y Honduras), para no mojarnos.

Ni bien cruzar el umbral, la voz prodigiosa de Ray Charles nos tomó de la mano y nos acompañó hasta la mesa. Hit the road Jack, and don'tcha come back, no more, NO MORE, no more, no more.El lugar es sencillo y muy amable a la vista. Su frente vidriado deja pasar bastante luz natural, volviéndolo más amplio de lo que realmente es. Hay distintos niveles de estantes que exhiben vajilla artesanal de gres de la gente de ARDE Cerámica (tazones, platos, bowls, botellas --el mismo estilo que las que utilizan para servirte la comida), y unas tablas de madera clara que juegan a ser cuadros, colgadas sobre las paredes completamente blancas. Tres ramitas de canela y un buddha concentradísimo custodian una bandeja con medialunas, estratégicamente ubicadas sobre una barra que separa la cocina (a la vista) del salón. El aroma del pan casero recién salido del horno y el crujir de su crosta rústica mientras lo cortaban en rodajas -en breve serían la base de unas deliciosas brusquettas- nos abrieron oficialmente el apetito.

Ya sentados en la mesa, y durante el lapso de tiempo que nos llevó ponernos de acuerdo en qué pedir, no hubo plato que saliera de esa cocina que no se viera maravilloso. Queríamos probar TODO. E hicimos lo mejor que pudimos.


Para entrar en calor, empezamos por las brusquettas. La que más nos tentó fue una de Paté de Higaditos de Pollo con hinojos a la parrilla, alcaparras y salvia frita. La segunda mejor, una de espárragos, queso pecorino, manteca quemada, almendras, hierba buena y chips de ajo, justo no estaba disponible para ser pedida (volveremos por ella!). Poco tardamos en recalcular como el GPS y reemplazarla por otra de Jamón Crudo, ajo asado, tomate, oliva y albahaca frita. Una de las brusquettas la pedimos en combo con un Aperol Spritz. Para no ser menos, Ale acompañó la suya con una Amstel. Cuando llegaron a la mesa, su tamaño mucho muy grande nos apabulló (¿qué pasa yankee?). El paté estaba buenísimo, y combinado con el sabor ligeramente anisado del hinojo a la parrilla sabía aún mejor. La de jamón crudo era muy rica también, pero un poquito más de esa albahaquita frita por metro cuadrado no hubiera estado nada mal.

Por ser mediodía de un día de semana, pegamos la promo almuerzo (golazo): un prensatti + papas y bebida. Ale se pidió uno con Tagliatta de ternera, romero, aioli, rúcula y parmesano y recibió un generoso sandwich prensado a la chapa de hierro, relleno de carne jugosa y parmesano derretido, más un bowl de unas papas fritas que estaban excelentes. Todo estaba saliendo muy bien.

Párrafo aparte voy a dedicar a mis pastas, que fueron de lo mejor que me pasó en los últimos tiempos: unos Pappardelle caseros con pesto de albahaca, queso mascarpone casero, nueces de pecán y limón. POR DIOS mis pastas. Cada detalle de ese plato era perfecto. Lo primero que pude percibir fue esa fragancia cítrica que desprendía la ralladura de limón. Los sabores del pesto y de las escamas de parmesano no se quedaron atrás. El punto de cocción de los pappardelle era un al dente de podio. ¿Les dije alguna vez que las pastas acompañadas con algún crocante son mi debilidad? Se imaginarán entonces que las nueces de pecán fueron la frutilla de mi plato. El mascarpone casero cerraba con su suavidad este círculo perfecto. Estuve a punto de enterrar la cara bien en el centro de tanta cosa rica y quedarme ahí para siempre, pero Ale me llamó a la cordura. Todavía me arrepiento de haberlo escuchado. El bonus track fue una rodaja de pan de campo tostada con la que tuve el placer de limpiar el plato por completo.

Después de semejante almuerzo, era difícil que el postre pudiera seguir el ritmo. O al menos eso pensamos hasta que nos trajeron la carta por segunda vez. Fue amor a primera vista: Queso Cuatirolo "Juan Grande" con Zapallos en almíbar caseros. Con lo acostumbrados que estamos en casa a comer queso y dulce (sin dudas nuestro postre favorito), esta reversión del clásico vigilante nos sorprendió gratamente. La consistencia semi blanda del queso y ese gustito apenas acidón resultaron la pareja perfecta para los cubitos almibarados de zapallo, de una textura mucho más crocante de la que esperábamos.

La Alacena es de esos lugares de comida honesta y sin tanta vuelta que nos encantaría tener a una distancia caminable de nuestra casa para volver, volver y volver. ¡Hey Julieta Oriolo y Mariana Bauzá! ¿Para cuando una sucursal en Belgrano...?

Gascón 1401 (Palermo)
4867-2549
laalacenacafe@gmail.com
Abierto de Lunes a Viernes, de 8.30 a 19hs.
Sábados de 10 a 18hs.
Domingos de 10 a 16hs.
La Alacena en Guía Óleo
La Alacena en TripAdvisor
20 Jul 20:05

Crumble de Papa y Calabaza

by jajandio


Pensaba el otro día en comida (qué casualidad encontrarme tan a menudo con este tipo de pensamientos) y en el modo en que el invierno suele predisponernos a probar recetas que podamos producir sólo con aquellos ingredientes que tengamos comprados de antemano, evitando salir de casa lo máximo posible. Nos encontramos entonces con ese momento de la verdad que suele llegar tipo ocho pe-eme (media hora antes en nuestro caso, ahora que somos padres), en el que tratamos de armar combinaciones decentes con todos los elementos que encontramos desperdigados por la alacena, la heladera y el cajón de las verduras, en un efusivo intento por cenar algo rico sin que eso nos consuma tiempo que podríamos pasar metidos en la cama tapados hasta la nariz, mirando la serie de turno (o paseando de un lado a otro a un bebito-que-no-se-quiere-dormir en nuestro caso, ahora que somos padres).

De un modo u otro, esta receta responde perfecto a esa necesidad imperiosa de hacer nido que trae aparejada el invierno, sin por ello dejar de comer rico: es fácil de preparar, los ingredientes que la componen no son nada que cueste conseguir (muchos de ellos seguro los tienen ahora mismo en sus casas, esperando a ser usados), y el resultado final es realmente una delicia, ideal para los fríos que corren.

Crumble de Papa y Calabaza

Potato & Pumpkin Crumble

Ingredientes

(para 4 personas)


Para el relleno

  • 600 gr. de calabaza
  • 350 gr. de papas
  • 5 cebollas medianas
  • 1 echalote
  • 200 gr. de queso cheddar
  • Aceite de oliva
  • Sal

Para el crumble

  • 100 gr. de harina
  • 60 gr. de manteca
  • 30 gr. de queso parmesano
  • 15 gr. de nueces
  • Un puñadito de perejil
  • Sal y pimienta

Preparación


Primero que nada, vamos a precalentar el horno a 200ºC.
Pelamos las papas, las cortamos en rodajas finitas y las reservamos en agua fría con un poco de sal. Pelamos la calabaza y la cortamos en rodajas del mismo grosor que las papas.

Escurrimos bien las papas, las salamos y las freímos en aceite hasta que estén tiernas. Las dejamos enfriar sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite.
Repetimos el mismo proceso con las rodajas de calabaza.
Pelamos la cebolla y el echalotte, los picamos bien chiquitos y los rehogamos en una sartén con un poco de aceite, hasta que transparenten.

Para preparar el crumble, colocamos en un bowl la harina, el queso parmesano y la manteca a temperatura ambiente, mezclando con los dedos hasta alcanzar una textura similar a la de pequeñas bolitas de pan. Añadimos las nueces, el perejil, sal y pimienta y mezclamos un poco más, hasta homogeneizar. Cubrimos nuestro crumble con un film y refrigeramos por 30 minutos.

En el mientras tanto, enmantecamos una fuente para horno rectangular, y colocamos una capa de papas en la base, luego una de queso, una de calabaza, una de cebolla, otra más de calabaza y -por último- cubrimos con el crumble.
Horneamos a 200ºC durante 35 minutos o hasta que veamos que el crumble está bien doradito.

Fuente

Nos tentamos con esta receta de Food & Cook.

De fondo


Baby It's Cold Outside, de Haley Reinhart & Casey Abrams.
15 May 17:55

Food Revolution Day: Conchiglioni con Arvejas y Camarones

by salty lips


Por segundo año consecutivo, desde SaltyLips nos sumamos a la iniciativa de Jamie Oliver participando del Food Revolution Day, que este año promueve la inclusión de la educación alimentaria en la currícula de todos los colegios alrededor del mundo.

Como se imaginarán, muchos de los hábitos alimenticios que practicamos durante la adultez tienen su orígen en nuestra infancia y en las costumbres que nos han transmitido nuestras familias. Imaginen entonces qué bueno que sería si la escuela pudiera completar nuestra formación en materia de alimentación, nutrición y salud, brindándonos todo el conocimiento práctico y las habilidades necesarias que nos permitieran llevar adelante una vida más saludable y feliz. ¿Suena bien, no?

Para participar, pueden firmar esta petición para "crear un movimiento tan potente que fuerce a los gobiernos del G20 a hacer algo [sobre la educación alimentaria]". También pueden compartir la iniciativa en blogs y redes sociales.
Como justo tenemos en casa nuestro propio peque aprendiendo a comer (y por eso esta temática nos tocó mucho más de cerca) no quisimos dejar pasar la oportunidad de aportar nuestro granito de arena. ¡Todo suma!

Al igual que años anteriores, Jamie comparte con el mundo algunas de sus riquísimas y sencillas recetas para inspirarnos a cocinar con nuestros hijos en honor a la causa. Y si bien todavía nos falta un poquito para que bebito pueda participar del making of, en el entretiempo seguimos cocinando para que él disfrute con ganas (y enchastre) del resultado.
Sin más preludios, compartimos con ustedes nuestra elección: unas buenas pastas con arvejas, camarones y parmesano. Let's change history!

Conchiglioni con Arvejas y Camarones

Jools' sweet pea & prawn pasta shells

Ingredientes

(para 4 personas)


  • 320g de conchiglionis
  • 4 dientes de ajo
  • 1 ají picante fresco (nosotros usamos jalapeño)
  • 200g de camarones congelados (de los que vienen cocidos y pelados)
  • 200g de arvejas congeladas
  • 1 cucharada colmada de puré de tomate
  • 30g de queso parmesano
  • aceite de oliva
  • sal marina
  • pimienta negra

Preparación


Ponemos a hervir una olla grande con una pizca de sal. Agregamos la pasta y cocinamos siguiendo las instrucciones del paquete, hasta que esté "al dente".
Sobre una tabla, pelamos y picamos el ajo bien chiquito. Cortamos el ají al medio, le sacamos las semillas y la parte blanca, y lo cortamos en cubitos.

Colocamos una sarten grande sobre fuego medio, le agregamos dos cucharadas de aceite de oliva y freimos el ajo y el ají durante 1 o 2 minutos, hasta que estén ligeramente dorados.
Agregamos a la sarten los camarones, las arvejas, el puré de tomate y un par de cucharadas del agua de la pasta, y mezclamos bien. Reducimos el fuego a mínimo y lo dejamos hervir lentamente (hasta que nuestra pasta esté al dente).

Cuando la pasta esté lista, reservamos una taza del agua de cocción, colamos y devolvemos los conchiglioni a la olla.
Salpimentamos la salsa, le sumamos la pasta, y le agregamos un poco del agua de cocción que teniamos reservada para aligerarla. Rallamos el queso parmesano y lo agregamos a la sarten. Mezclamos todo y servimos!

Fuente

Nos inspiramos en esta receta de Jamie Oliver, que también podrán encontrar en su libro Save with Jamie.

De fondo


What A Terrible World, What A Beautiful World, de The Decemberists.
05 May 01:20

Ensalada de Mandarina, Chocolate y Vainilla

by salty lips


No tenemos una explicación racional de por qué nos enamoramos de esta ensalada cuando la vimos por primera vez en el sitio web de Jamie Oliver. ¿Será porque nos atrajo la paleta de colores que la mandarina, la menta y el chocolate formaban en el plato? (habrán notado que por acá tenemos un fetiche importante con ese tema) ¿O tal vez por la curiosidad que sentimos al tratar de imaginar a qué sabrían todos esos ingredientes juntos en un bocado? Quizás, quizás, quizás.

Con lo fácil de preparar que resulta, no hubieron mayores objeciones a la hora de ponernos manos a la obra: conseguimos un par de mandarinas bien redonditas y turgentes y las cortamos en rodajas, las rociamos con el delicioso almíbar de vainilla y con un puñado generoso de almendras peladas y picaditas, cubrimos todo con el chocolate rallado y, para terminar, ubicamos -aquí y allá- unas cuantas hojitas de menta fresca. ¿Qué más podemos agregar? Que nos resultó un postre ideal y de sabores vibrantes para disfrutar en estos días de un otoño que de otoño aún no ha tenido nada.

Ensalada de Mandarina, Chocolate y Vainilla

Tangerine, Chocolate & Vanilla Salad

Ingredientes

(para 4 personas)


  • 20gr de almendras peladas
  • 1 cucharadita de azúcar rubia
  • 1 vaina de vainilla
  • 8 mandarinas
  • un puñado de menta fresca
  • 100gr de un buen chocolate amargo al 70%

Preparación


Arrancamos tostando nuestras almendras en una sarten seca sobre fuego medio durante unos minutos, revolviendo ocacionalmente. Cuando estén listas, se van a dar cuenta por el colorcito y por el rico perfume. Removemos del fuego y las dejamos enfriar.

En una sarten pequeña sobre fuego fuerte mezclamos 4 cucharadas de agua, el azúcar, las semillas de vainilla y las vainas. Agregamos el jugo de 4 mandarinas y lo dejamos reducir de 5 a 8 minutos, hasta lograr un almíbar.

Mientras esperamos el almibar, pelamos y cortamos las mandarinas en rodajas finas rodajas, para luego disponerlas en una linda bandeja. Agregamos por encima el almíbar, las almendras picadas y algunas hojitas de menta. Con un cuchillo afilado, raspamos la barra de chocolate y espolvoreamos las virutas resultantes sobre nuestra ensalada, justo antes de llevar a la mesa.

Fuente

Seguimos al pie de la letra esta receta de nuestro amigo Jamie Oliver.

De fondo


AM, de los Arctic Monkeys.
18 Apr 00:41

Good Times

by Reza

good-times

31 Mar 18:26

Pancitos de Pascua

by salty lips


Por mucho que en casa nos gusta cocinar, todo lo relativo a "hacer" pastelería nos resulta una canción completamente diferente. Es una ciencia tan exacta eso de medir y mezclar los ingredientes con precisión, seteando temperaturas de horno y tiempos de cocción que no pueden ser ni más ni menos que los indicados, que siempre le tuvimos un cierto respeto, del tipo de respeto que se le suele tener al mar. Eso no significa que, de tanto en tanto, no nos animemos con alguna receta que nos tiente, como nos pasó con estos pancitos de Pascua (aka Hot Cross Buns) que nos parecieron la ofrenda ideal para compartir con nuestra familia en la mesa pascual dominguera.

Nuestra experiencia

  • Luchamos bastante con la masa y su amasado (de ansiosos que somos, más que nada), pero finalmente pudimos domarla acorde a las instrucciones.
  • La mezcla de harina y agua con la que se logra la pasta para hacer la cruz que va por encima de los pancitos nos quedó muy líquida (no pregunten porque no sabemos qué pasó jajaj) y fue absorbida por los mismos panes durante su tiempo de horneado (a las fotos nos remitimos), pero supimos salir del agua rehaciendo la cruz con un glaseado de limón que -para nuestro gusto- fue una muy buena adición.
  • El resultado fue un ejército de 16 pancitos gordos y brillantes (la receta dice que salen 12, pero tal vez los hicimos más chiquitos de lo que debían ser), dulces pero no tanto y de masa esponjosa y ligeramente especiada, que fue recibido de brazos abiertos y bocas dispuestas por todos nuestros comensales.

Sobre el origen de los pancitos

El panecillo de Pascua es un bollo redondo hecho de masa rica en levadura que contiene harina, leche, azúcar, manteca, huevos, pasas y especias, como canela, nuez moscada, pimienta de Jamaica, y clavos de olor. En Inglaterra, son comidos tradicionalmente en el Viernes Santo. Están marcados con una cruz, ya sea con cortes en el bollo o con tiras de masa. La marca es de origen antiguo, relacionada con las ofrendas religiosas de pan, que sustituyeron a las menos civilizadas ofrendas de sangre. Los egipcios ofrecían pequeños pasteles redondos, marcados con una representación de los cuernos de un buey, a la diosa de la luna. Los griegos y los romanos tenían prácticas similares y los sajones comían bollos marcados con una cruz en honor de la diosa de la luz, Eostre, de cuyo nombre deriva el de la Pascua (Easter). De acuerdo a la superstición, los panecillos de pascua y todo pan horneado en el Viernes Santo nunca se pone mohoso, y a veces se guardaban como amuletos de un año a otro.
Fuente: FoodTimeline.org (la traducción es nuestra)

Pancitos de Pascua

Hot Cross Buns - Good Friday Buns

Ingredientes

(para 12 panecillos)


Para los pancitos

  • 200 ml de leche
  • 55 g de manteca
  • 14 g de levadura en polvo
  • 455 g de harina
  • 1 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de canela
  • 1 cucharadita de jengibre en polvo
  • ½ nuez moscada
  • 55 g de azúcar
  • 1 huevo grande
  • 2 cucharadas de harina (para la cruz)
  • 55 g de pasas de uva sultanas y arandanos deshidratados
  • 2 cucharadas de miel

Para el glaseado

  • 1 taza de azúcar impalpable
  • 1 limón

Preparación


Mezclamos la leche y 50ml de agua en una sartén pequeña y la colocamos a fuego lento unos minutos hasta que esté tibia, como para poder meter un dedo y no quemarnos.
Mientras, derretimos la manteca en el microondas o sobre fuego lento y reservamos.
Ponemos la leche tibia en un bowl mediano y le incorporamos la levadura.
Tamizamos la harina en un bowl grande y agregamos la sal, la canela, el jengibre, la nuez moscada y el azúcar.
Hacemos un pocito en el medio y lo llenamos con la manteca derretida, seguida de la leche con levadura. En un recipiente aparte, revolvemos el huevo antes de incorporarlo a la mezcla principal.
Usando un tenedor, mezclamos bien hasta tener los comienzos de una masa, para luego pasarla a una superficie de trabajo enharinada donde amasaremos durante unos 10 minutos (sean pacientes!), hasta tener una masa suave y elástica.
Ponemos la masa en un bowl enharinado, lo cubrimos con un repasador húmedo y lo dejamos levar en un lugar cálido durante una hora, o hasta que doble su tamaño.

Colocamos la masa nuevamente en una superfice enharinada. Le quitamos el aire golpeandola con los puños y le agregamos las pasas de uva. Amasamos por 1 o 2 minutos más.
Precalentamos el horno a 190ºC (medio-alto).
Dividimos la masa en 12 partes iguales y hacemos una bolita con cada uno. Los colocamos en una fuente para horno previamente enmantecada, dejando un poco de espacio entre cada uno. Cubrimos los pancitos con el repasador húmedo, y lo dejamos levar en un lugar cálido por otros 30 minutos, hasta que doblen su tamaño.

Para la cruz que va por encima, vamos a mezclar 2 cucharadas de harina con 2 cucharadas de agua en un bowl pequeño hasta obtener una pasta (si no les queda, agreguen un poco más de harina). Con una cuchara o una manga, dibujamos una cruz sobre cada pancito.

Horneamos los pancitos de 15 a 20 minutos, hasta que estén dorados. Los retiramos del horno y los cubrimos con la miel para que queden brillantes.

Ya sea que les pase como a nosotros y la mezcla de harina y agua no les funcione para el armado de la cruz (sabemos que mezclar harina y agua y hacer una masa es algo sencillo, pero a veces hasta lo más sencillo puede no funcionar!), o que simplemente quieran darle un toque dulce/alimonado a sus pancitos pascuales, acá les pasamos las instrucciones para el glaseado: mezclen el jugo del limón con el azúcar impalpable hasta que se disuelva bien, y refuercen con el glaseado la cruz previamente marcada sobre cada pancito.

Fuente

Una receta del ídolo de Jamie Oliver.

De fondo


Sea Saw, de Lisa Hannigan.
02 Mar 13:35

Torta de Polenta con Limón y Lavanda

by salty lips


Un hábito que fuimos adquiriendo en los últimos meses fue el de suscribirnos en distintos blogs y sitios web de cocina, esperando recibir por mail un montón de recetas con las que no sólo salivamos como locos a cualquier hora del día, sino que también usamos de inspiración para reproducir y compartir con ustedes. Así, cada mañana nos zambullimos en un mar de imágenes deliciosas e ingredientes exóticos que se disputan no sólo nuestra atención, sino también nuestro presupuesto y nuestro tiempo tan valioso, especialmente ahora que "bebito a bordo". Como se imaginarán, la logística de cocinar y sacar fotos ya no resulta tan sencilla como antes con un infante correteando por la casa, por lo que hacemos buen uso de la familia de turno para que nos hagan la segunda mientras nosotros nos encerramos en la cocina a hacer esto que tanto nos gusta.

Fue en uno de esos muchos mails donde encontramos esta receta, que nos pareció una buena forma de elevar al archi-recontra-conocido-por-todos bizcochuelo de limón al siguiente nivel: un poquito de polenta por aquí, un puñadito de lavanda por allá y zácate! Le dimos una vuelta de tuerca a este clásico de clásicos.

No sé si habrá gente más acostumbrada a esto, pero para nosotros haber agregado polenta en una preparación dulce fue toda una novedad. Al respecto, fueron varios los efectos alcanzados: la textura de la torta se volvió mucho más interesante (casi granulada), la consistencia fue mucho más húmeda y tendía a disolverse en la boca (a diferencia de un bizcochuelo común y silvestre que resulta mucho más “paposo”), y el color que obtuvimos fue un amarillo furioso que nos pareció divino para las fotos. Un win-win-win.

En cuanto a la adición de la lavanda, sabemos que nos estamos extralimitando y por eso queremos dejarles una aclaración, especialmente para aquellos más conservadores que no se le animen: Confíen, oh queridos lectores, que el sabor a lavanda es sólo un toque sutil tras bambalinas y que, combinado con la frescura del limón, hace de esta torta una fragante sorpresa para el paladar. De todas formas, sepan que hay una variante para la lavanda que también matchea perfecto con el limón y es el romero. Pero esa sería otra historia, porque acá somos gente con cojones que nos animamos a meterle potpurrí a las tortas, qué tanto!

Torta de Polenta con Limón y Lavanda

Lemon Lavender Polenta Cake

Ingredientes

(en la receta dice que salen 8 porciones, pero nosotros sacamos unas cuantas más!)


Para la torta

  • 200gr de manteca a temperatura ambiente, y un poquito más para enmantecar el molde
  • 170gr de azúcar
  • 100gr de harina
  • 200gr de polenta
  • 1 y 1/2 cucharaditas de polvo para hornear
  • 3 huevos
  • Rayadura de 2 limones
  • Jugo de 1 limón
  • 1 cucharadita de lavanda seca
  • Azúcar impalpable, para decorar

Para el almíbar

  • Jugo de 2 limones
  • 125gr de azúcar

Preparación


Empezamos precalentando el horno a 180ºC (horno medio). Acto seguido, enmantecamos bien (base y laterales hasta arriba) un molde de torta desmontable de 23 centimetros (puede ser un poco más chico también).

Batimos la manteca y el azúcar hasta lograr una mezcla pálida y suave.
En un bowl aparte, mezclamos la harina, la polenta y el polvo para hornear.
Vamos a ir incorporando de a poco los ingredientes "secos" en nuestra mezcla de azúcar y manteca, siempre seguido de un huevo. Sería un poquito de los secos y un huevo (mezclamos), otro poquito de los secos y otro huevo (mezclamos), y así sucesivamente hasta integrar todo. Finalmente, agregamos la rayadura y el jugo de limón y la lavanda (nosotros la pasamos primero por un morterito, para que quede más chiquita).
Volcamos la mezcla en el molde que ya tenemos enmantecado y horneamos durante 40 minutos, o hasta que pinchemos el centro de la torta con un cuchillo y salga sequito. Retiramos del horno y dejamos que se enfríe, siempre en su molde.

Mientras tanto, vamos a preparar el almíbar, hirviendo juntos el jugo de limón con el azucar en una sartén pequeña.
Una vez que el azúcar se disolvió, lo dejamos un minuto más y retiramos del fuego.
Pinchamos la parte superior de nuestra torta con un tenedor (con cuidado de no romperla mucho, es delicada!) y vertemos el almíbar todavía caliente por sobre la torta. Antes de servir, tamizamos el azúcar impalpable por encima.

Fuente

Nos inspiramos en una receta de Chrissie que podrán encontrar en su blog Awaken Your Senses y en Food52.

De fondo


Morning Phase, de Beck.
23 Feb 14:56

Roux

by salty lips


¿Qué diría don San Valentín si supiera que todas esas tentadoras propuestas gastronómicas propias del festejo de su día suelen quedar reservadas para aquellos enamorados con la posibilidad de salir de noche? Menús especiales pensados al detalle que no tuvimos la posibilidad de probar ya que, al parecer, hay un momento del día específico para conmemorar al amor. Y, obviamente, ese momento no incluye la luz del día (como si no fueran sabidos los muchos beneficios que la fotosíntesis y el mañanero tienen sobre la salud...)

Como para nosotros cualquier excusa es buena para salir a comer rico (y más aún cuando hay menús pensados especialmente), preferimos no cuestionar la existencia del festejo propiamente dicho (en este caso, el "Día de los Enamorados"), sino más bien el por qué de que la fecha en sí, con todo lo puntual que ya resulta, se limite aún más a ser conmemorada en una sola de las 4 comidas. ¿Por qué no ofrecer almuerzos de San Valentin? (o desayunos, o meriendas!)
Pero claro, la vedette de los festejos siempre resulta la noche y la cena. Maldita y sensual cena.

Fue en este punto en el que no pudimos evitar preguntarnos en voz alta ¿Qué hay de malo con un almuerzo? ¿Puede un almuerzo ser romántico? ¿Sexy, incluso? En medio de todas estas incertidumbres apareció Roux, la propuesta del chef Martín Rebaudino (ex Oviedo) que dió un paso al frente y respondió a nuestros interrogantes con hechos concretos: un impecable menú de San Valentín en tres tiempos y apto almuerzo, que nos dejó el paladar cachondo a plena luz del día.

I'm too sexy for my looove
too sexy for my love-love's going to leave meee


Llegamos puntual, como es nuestra costumbre, a las 12.30 hs.
Nos recibió Cristian, nuestro amabilísimo asistente de salón, que fue quien se ocupó de que todos los detalles alrededor de nuestro almuerzo fueran perfectos, de principio a fin.
Elegimos una mesa redonda junto a la ventana. La luz que ingresaba era perfecta y no pudo evitar recordarnos a una escena similar en otra ciudad y en otro tiempo (nuestro paso por Pastini en Amsterdam), menos los canales de fondo y el primer mundo, obvio. Una belleza de recuerdo que nos puso felices y nostálgicos a la vez.
De fondo, sonaba uno de esos clásicos del jazz que no supimos distinguir. La voz sexy y las notas juguetonas del saxo maridaban perfectamente la ocasión.


Así como quien no quiere la cosa, fueron llegando los pancitos calentitos, acompañados por un cuadradito de manteca bien salada. Para untarlos, ni fue necesario usar los pequeños cuchillos dispuestos para tal fin, sino que cortamos desprolijos trozos de todos los panes (negros y gorditos, blancos y larguitos) y los deslizamos directamente sobre la mantequita blanda. Una delicia.

Abrimos el juego con la frescura casi floral (y un poquito dulzona) del Festivo Malbec Rosé 2014 ¡Como no imaginar al amor vestido de ese color rosa pálido! De su mano llegaron nuestros amuse-bouche: Gravlax de trucha, melón grillado y una emulsión de ajo blanco + hummus de garbanzos y coulis de remolacha. Delicados sabores de mar y tierra que supieron marcar el tono de toda nuestra comida. La textura del hummus era densa, casi terrosa, y resultó el contrapunto perfecto para la trucha y el cubito dulzón de melón.

No habían pasado ni cinco minutos de que limpiáramos con ganas los platitos con los aperitivos cuando se presentaron ante nosotros las entradas: Hola, si, somos el Huevo de campo con arroz venere y chipirones malvinenses y el Gazpacho andaluz con guacamole y langostinos de Santa Cruz en kadaiff. Un gusto conocerlos.
El huevito, mil puntos: cocido a 63ºC, de yema intensa y sedosa. Los chipirones que, como esos primos que uno ve cada tanto, se vinieron desde lejísimos para participar de esta fiesta de sabores, acompañados por la textura casi crujiente del arroz venere (negro, prohibido) y una lágrima de pimientos ligera y un poquito picante que nuestro mozo incorporó en la mesa, justo antes de dar el primer bocado.
El gazpacho de Ale, fresco y vibrante, se veía divino con los dos langostinos metidos en el centro del plato culito pa'rriba y los toquecitos de verde que aportaba el guacamole.

El recambio de vino llegó justo a tiempo: un Monteviejo 2008 Blend (80% Malbec, 20% Syrah) con aires a frutos rojos. Enseguida, los platos fuertes: Risotto de setas trufado para mí, y Raviol de confit de pato con texturas de mango formoseño para Ale.
El "trufado" de mi risotto era mucho más sutil de lo que esperaba mi paladar, que tanto disfruta de esa patada ninja tan característica del sabor de la trufa. El fond brun (fondo oscuro) que acompañaba mi plato en el detrás de escena aportó un toque dulzón muy particular que me gustó especialmente. Tal vez el fondo oscuro sea una preparación básica, pero como yo no tenía ni idea de cómo se hacía le pregunté a Cristian y nos explicó que es una reducción de huesos, vino y especias (muchas). Lo bueno es que ahora ya sé, y ustedes también.
El "Raviol" de Ale era mucho más que uno (eran como 6) y fue sin dudas el mejor plato del almuerzo. La maravillosa combinación de sabores obtenida de montar los pedacitos de mango sobre los ravioles se llevó todos los aplausos. Tanto fue así que lo elegimos como "último bocado", ese con el sabor que uno quiere conservar en la boca un ratito más que los demás durante el breve espacio de tiempo que se dá entre los principales y el postre.

Empezamos a terminar.
Los postres elegidos fueron la Isla flotante con coulis de mango y sorbet de maracuyá (fresca e irresistible) y una Tatín de damascos con sorbet de pomelo rosado, rellena de crema pastelera. Acompañamos con un Norberto B. Richardi Extra Brut de burbujas cítricas.

Para el fin de fiesta, elegimos un cortado espumoso y un té de vainilla y caramelo bastante intenso, resultado de dejar el saquito reposando en el agua más de la cuenta. Junto a ellos, una bandeja plateada cubierta de deliciosos petit fours.

No podemos menos que dedicar un brindis a la salud del bueno de Rebaudino, que probó con creces que no es necesaria la luz de ninguna vela para enamorar con su comida.
Vayan, prueben, amen.
Peña 2300 (Recoleta)
4805-6794
Abierto de Lunes a Sábados, de 12.30 a 15.30hs. y de 20 a 24 hs.
Roux en Guía Óleo
Roux en TripAdvisor
03 Feb 02:16

UCO

by jajandio


Fue como un déjà vu pero no.
Estuvimos en ese mismo lugar casi un año antes, pero muchas cosas habían cambiado.
Más allá de las cuestiones físicas más evidentes en el Salón Principal (un estilo mucho más nórdico, caracterizado por la predominancia de madera clara en pisos, paredes y mesas), todo el ambiente se percibía diferente -más cálido y sencillo- invitando a disfrutar de una comida distendida.

Charlando con Ed Holloway, el nuevo super chef irlandés de UCO, nos contó que el nombre nace como un homenaje al Valle de UCO en Mendoza, una tierra mágica de paisajes infinitos y colmada de productos frescos y buenos vinos, por la que tanto él como Andrés Rosberg (Sommelier Ejecutivo) sienten un especial afecto. Será tal vez por su brevísima extensión que UCO resulta un nombre fuerte, evocativo y fácil de recordar, a la vez que sencillo de pronunciar tanto en español como en inglés, un dato no menor para su público extranjero. El logo, un sacacorcho estilo Samuel Henshall en el centro, y un par de cubiertos parrilleros ubicados a cada lado, es la personificación de todo lo que está bien en esta vida.

Elegimos una mesa adentro (afuera llovía), coronados por la foto de un alegórico racimo de uvas. En ningún momento durante la extensión de nuestro almuerzo el jardín que yacía a nuestras espaldas se privó de desplegar su belleza (ahora mojada y mucho más poética), recordándonos que tenemos pendiente usarlo como escenario de nuestra próxima comida. No desesperes handsome, prometemos volver.


Es en este punto del relato donde Carlos (nuestro asistente de Salón) y su buena onda sostenida entran en escena, destacándose como uno de los principales responsables de que cada detalle alrededor de nuestro almuerzo fuera perfecto. De hecho, fue gracias a su atinada recomendación que nos decidimos a pedir el Sharing is Caring, un menú especialmente pensado para compartir que permite elegir 6 opciones de las 9 ofrecidas. Incluye además el agua y una copa de vino por cada comensal. A continuación detallamos nuestra selección, para que se les agüe un poco la boca.

Trucha ahumada con quebracho y ensalada de hinojo
La ensaladita de hinojo y unos pistachos por aquí y por allá fueron los encargados de sumar textura al intenso sabor de la trucha ahumada, que llegó a la mesa sobre una tabla de madera rústica, presentada en finísimas lonchas. Buen comienzo!

Tomate, burrata, berenjenas asadas, brotes de albahaca
Ante la falta de burrata (maldito feriado) los tomates estaban acompañados por unas sabrosas hebras de parmesano, que bien supieron estar a la altura. Destacamos el riquísimo sabor del pesto y el perfume de la albahaca, ya que ni fue necesario acercar la nariz al plato para percibirlo.

Paté de conejo con chutney de pera
Bocado tras bocado (tras bocado, tras bocado), este untuoso paté probó ser una de las perlitas del almuerzo. Sus amigos, una tostada de pan de campo por debajo y la cantidad justa de chutney de pera por encima, no hicieron más que potenciar su sabor tan particular.

Empanadas capresse con pesto de menta y albahaca
Bien sequitas y crujientes, rellenas de quesito tibio que explotaba en la boca al morderlas. Ñam!

Mixto frito de mariscos y pesca con alioli de ajo asado
Se presentó frente a nosotros un pintorezco grupo de cornalitos, chipirones y langostinos fritos, acompañados por un alioli de ajo asado del que hicimos uso (y abuso). El detalle de color que por un momento nos transportó a nuestros días en Londres fue la hoja de diario inglés en la que llegó envuelto el mixto, muy fish-N'-chips-style.
Cuanta nostalgia.

Paco's Wings
El padre de estas deliciosas alitas cubiertas con una salsa de la hostia es Paco, el jefe de cocina de la mañana, que al parecer se antojó con hacer este plato y tan bien le salió que Ed que no dudó ni un momento en incorporarlo al menú (gracias a DIOS). La salsita espesa, dulzona y divina que las recubría casi por completo tiene no menos de 24 ingredientes, entre ellos un poco de buen bourbon (obvio que Jack Daniel's), salsa de soja, miel y jarabe de malta. El resto es un shhhhsecreto que muy sabiamente Ed y Paco guardan bajo siete llaves.

Los vinos
Arrancamos la previa con un Alma 4 Pinot Chardonnay 2011 de Familia Zuccardi. El almuerzo lo acompañamos con un Primogénito Malbec 2011 de Bodegas Patritti, y rematamos con un elegante Zuccardi Zeta 2010 de notas frutales y flores suaves. Un verdadero lujo.

Cuando nuestra aventura parecía estar llegando a su fin, decidimos ir a por todo y sumar al total un postre compartido, adhiriendo a la propuesta del Sharing is Caring con la que nos deleitaron durante el almuerzo. Elegimos entonces (también por recomendación de Carlos), un Sablé bretón con frutas rojas de estación + granita de yogur y menta. Y la verdad que no nos defraudó: montado en un plato hondo blanco que resaltaba aún más el color rojo de los frutos, este postre incluía una fina base de sablé bretón, cubierto por una capa de crème anglaise aromatizada con chaucha de vainilla de madagascar, y rodeado por un puñado de frutillas, cerezas y arándanos frescos cortados en trozos. El topping, una granita hecha con el suero de yogurt estilo griego caserísimo que se prepara diariamente en la cocina de UCO para la hora del desayuno, balanceba con su particular acidez este postre fresco y vibrante con el que concluímos un almuerzo de esos que no se olvidan.

UCO
Soler 5862 (Palermo)
3220-6800
recepcion@fierrohotel.com
Abierto todos los días, de 7.30 a 23.30hs.
UCO en TripAdvisor
24 Dec 16:50

Los mejores tweets de 2014

by noreply@blogger.com (Fede / Billie)
He aquí mi listado con los mejores posteos de Tuiter Argentina de los pasados doce meses, arrancando por el último del año pasado, que entró por la ventana. Criterio de selección: tuits en español, redactados por argentinos, no famosos.
Una observación: todos los años la lista viene siendo un poquito más graciosa que la anterior, pero este año nos fuimos a la mirta. Parece que es fuerte el deseo de escapar de la devaluación, el default y el era por abajo, Palacio.
El autor se autoexcluye aunque recuerda este mensaje a nuestros mayores.
Sugerencias y recomendaciones en los comentarios.







































































































































































28 Oct 19:30

Brownies de Morcilla con Chutney de Morrones

by salty lips


Si hay algo que en casa nos puede, es la morcilla. De hecho, solemos tener en el freezer una ziploc con 4 o 5 disponibles para incluir en la bandeja de horno en cualquier ocasión: milanesa y morcilla, pizza y morcilla, lajmashin y morcilla... Como verán, siempre es una buena oportunidad para comer uno de estos deliciosos embutidos.
Si además conseguimos vasca, todavía mejor!

Como explicarles que, cuando encontramos esta receta, no hubo ni un atisbo de duda. "Obvio que la hacemos", dijimos al unísono. Tanto el nombre como las fotos nos transfirieron ese grado justo de curiosidad que suele mover a la acción. Y enseguida corrimos al super como si fuera el fin de los tiempos, a comprar todo lo necesario para ponernos manos a la obra. No teníamos ni idea de como iban a quedar, pero confiamos en que -como el Loto- sale o sale.

Eso si, al igual que nos advirtieron en la receta que usamos de inspiración, nosotros les pasamos el dato a ustedes: el brownie de morcilla queda rico, si. Pero cuando le sumen el dulcito del chutney de morrones por encima, prepárense para degustar un bocado DE OTRO PLANETA. Para que se den una idea, nos comimos masomenos la bandeja entera en el tiempo que tardamos en sacar las fotos del plato terminado. Y cuando terminamos con eso, nos comimos los de las fotos también (posta). Ya nos dirán ustedes cuando los hagan/prueben.

Let's dance!


Brownies de Morcilla con Chutney de Morrones

Ingredientes



Para los brownies

  • 200g de morcilla
  • 50g de frutos secos (nosotros usamos nueces y pasas de uva)
  • 2 huevos
  • 100g de harina
  • 5g de levadura
  • 100g de levadura
  • 50g de manteca
  • 50ml de leche
  • 10g de cacao en polvo.

Para el chutney

  • 1 morrón rojo grande
  • 1/2 cebolla de verdeo
  • 40gr de azúcar
  • 1 cucharada de vinagre de arroz
  • Aceite de maiz
  • Sal
  • Pimienta molida

Preparación


Brownies

Precalentamos el horno a 180º
Le quitamos la piel a la morcilla y la desmenuzamos un poco en un bowl. Incorporamos los huevos y mezclamos hasta lograr una pasta suave. Agregamos la harina tamizada, la leche, la levadura y el cacao en polvo y mezclamos con la ayuda de una batidora hasta obtener una masa homogénea.
Si vemos que la mezcla queda muy seca, podemos agregar un poco más de leche hasta lograr nuevamente una textura suave. En este punto, incorporamos los frutos secos e integramos todo con movimientos envolventes.
Con la ayuda de una espátula, colocamos la mezcla sobre papel manteca en una placa para horno, dándole forma rectangular, con un altura de poco más de 1cm. Llevamos al horno a 180ºC durante 20 minutos.
Sacamos del horno y dejamos entibiar antes de cortar en porciones.

Chutney

Cortamos el morrón y la cebolla en trozos pequeños.
Cubrimos el fondo de una olla con aceite, llevamos al fuego, y rehogamos un poco el morrón y la cebolla, junto con un poco de sal y pimienta. Incorporamos el azúcar y el vinagre, mezclamos bien, y dejamos cocinar a fuego bajo tapado durante 30 minutos.
Llevamos a la mesa en un cuenco para acompañar las porciones de brownie.

Fuente

Una receta del blog Cocinando entre Olivos, que pueden encontrar acá.

De fondo


Take Offs and Landings, de Rilo Kiley.
16 Sep 17:58

Aramburu BIS

by salty lips


La primera vez que hicimos un post de "Comer afuera" para el blog fue en Aramburu, con motivo del festejo de nuestro 5º aniversario de novios. Elegimos para la ocasión degustar un sofisticado menú de 12 pasos, que estuvo más que a la altura de las circunstancias.
Para maridar esa cena de sabores exquisitos, Ale me propuso casamiento (rodilla al piso y todo). Como se imaginarán, toda esa noche quedó grabada a fuego en nuestros corazones, volviéndose bastión indiscutido de nuestra historia juntos.
A casi cuatro años de ese día -casamiento, flor de viaje y un bebito de por medio- nos dimos el gusto de pedir un BIS.

Ubicado justo en la esquina de Humberto 1º y Salta -tan sólo a media cuadra del que ya conocíamos- este nuevo emprendimiento de Gonzalo Aramburu sí que sabe como llamar la atención de los transeúntes con su fachada verde inglés, un esqueleto de pescado dibujado en tiza sobre una pizarra enmarcada en madera y sus amplias vidrieras exhibiendo aceites de oliva, buenos vinos y productos gourmet de toda clase. A diferencia del ambiente tan sobrio del restó, el BIS apuesta de lleno a la luz natural y a la mesa de madera gastada, con un aire casual y rusticón (aunque bien cuidado) que lo vuelve todavía más amigo de la gente.

Detrás de la mesa que elegimos, un estante repleto de botellas en miniatura (un vermút Punt e Mes, un whiskycito Chivas Regal, un licor Bols de Curaçao naranja, entre tantos otros...) me trajo hermosos recuerdos de mi niñez y de mi abuelo paterno, que cada tanto solía regalarme uno de estos ejemplares que aún hoy sigo encontrando fascinantes.
En el corazón del lugar, la cocina a la vista se mostraba auténtica y dinámica, compartiendo con nosotros sus fuegos, sus aromas, sus idas y venidas detrás de todos esos detalles que transforman platos en obra de arte. Haber tenido la oportunidad de ver al mismísimo Gonzalo en acción fue un verdadero lujo.

Al momento de familiarizarnos con las opciones del menú, no había dudas de que íbamos a por todo con la degustación de 6 pasos. Y que mejor para calentar motores que un Cynar con pomelo y un trocito de pan casero tibio, mojado en aceite infusionado con ajo. Laaargaaamos...


Entradas

Spaghetti de Papa con huevo a 62º, panceta, espinaca, tomate y hongos. Me vuelvo loca: la pasta crocante, el perfume a trufa, la yema líquida y melosa del huevo cocido a baja temperatura. De haber podido, hubiera pedido que me trajeran la olla completa para comer con cuchara hasta morir de felicidad absoluta. Sin dudas, mi plato favorito.
Langostino Kadaif. Langostino cubierto con masa kadayif, acompañado de bisquet de langostinos, dendé y lemmongras. Este plato llegó a la mesa en una simpática ollita de hierro, junto a una pequeña salsera con el bisqué para adicionar a gusto. La acidez y el picante sutil del lemongrass sí que sabían como resaltar el sabor de los langostinos. La textura crujiente de la masa kadayif completaba el plato a la perfección.  

Principales

Conejo a la cacerola con hongos, espinacas y zanahorias baby. Después de 4 horas de cocción, este conejito estaba punto caramelo: la carnita oscurita se deshacía ni bien tocarla con el tenedor, dejando el hueso limpiiito limpito. Riquísimo.
Churrasquitos de hígado con cebollas y morrones asados, acompañados con puré y coronados con un huevito frito. De sabor suave y tiernos en su punto justo, estos higaditos fueron un verdadero manjar con el que dio gusto terminar la tanda fuerte del almuerzo.

Postres

Arroz con Leche con dulce de leche, granita de tofi y crumble de canela. Cada bocado de este postre maravilloso no dejaba de sorprendernos: que tibio, que frío, que crujiente, que blandito... un mix loco de texturas y sabores que sin dudas vale la pena probar.
Flan con mousse de dulce de leche. La nota más dulce quedó para el final, con este medio flan de consistencia ligera, cubierto con una delicada granita de leche infusionada con laurel y rodeado por 3 torrecitas de mousse de dulce de leche helado. Lindo. Dulce. Rico.
Tan arriba terminamos el almuerzo que no paramos de cantar chindolele todo el taxi de vuelta a casa, derechito a dormirnos un siestón.

Todo el mundo esta feliz... (muy feliz!) y no deja de bailar... (de bailar!)
Todo el mundo pide BIS, todo el mundo pide BIS cuando dejan de tocar (otra! otra!)

RE vayan.
Humberto Primo 1207 (San Telmo)
4304-5697
reserva@aramburubis.com.ar
Abierto de Lunes a Sábado, de 12.30 a 23.30hs.
Aramburu BIS en Guía Óleo
Aramburu BIS en TripAdvisor
25 Aug 17:05

World Famous Sticky Toffee Pie

by salty lips


Fue durante la sobremesa de nuestra cena en el Restaurant Vlaming que tuvimos la oportunidad de conocer a don Frans Vlaming (el dueño), cuando muy atento se acercó a preguntarnos cómo había estado todo. Una cosa llevó a la otra y Frans terminó sentado en la mesa con nosotros, compartiéndonos un riquísimo homemade lemoncello y charlando sobre la vida.

Llegado el momento en que Ale y yo nos dispusimos a pedir un postre para cerrar la velada, su recomendación no tardó en llegar: -You should ask for our world famous sticky toffee pie. You won't regret it.
Y cuanta razón tenía, ya que fue sin lugar a dudas uno de los postres más ricos y contundentes que degustamos en muchísimo tiempo.

La primera vez que probamos la Sticky Toffee Pie, sentimos una terrible compulsión por seguir comiéndola hasta morir empalagados. La torta era de un color marrón profundo y muy esponjosa, y la salsa que la recubría era untuosa y superdulce. Para nuestra sorpresa, no contenía ni un gramo de chocolate, sino la magia de los dátiles y del azúcar negra.
Luego de terminar la porción que compartimos, y todavía con las comisuras manchadas de toffee, Frans se ofreció a enviarnos la receta por mail, a lo que accedimos encantados.
Unos días más tarde, la encontramos en el inbox y el recuerdo de tanta dulzura junta nos llenó el corazón de alegría. (Thanks Frans!)

Hacer la Sticky Toffee Pie era una deuda que teníamos pendiente, y ha llegado el día en que nos decidimos a saldarla.
¿Se animan a probarla?

Sticky Toffee Pie

World Famous!

Ingredientes

(para 6 personas)


Para la Salsa

  • 330gr. de azúcar negra
  • 165gr. de manteca
  • 165cc. de crema de leche
  • 2 cucharaditas de esencia de vainilla

Para la Torta

  • 275gr. de dátiles
  • 300 ml. agua
  • 60gr. de manteca
  • 275gr. de azúcar
  • 2 huevos
  • 275gr. de harina leudante
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla
  • 1,5 cucharaditas de bicarbonato de sodio

Preparación


La torta

Precalentamos el horno a 170º (medio-bajo)

Cortamos los dátiles en trozos, les agregamos el bicarbonato de sodio y cubrimos todo con el agua hirviendo. Dejamos reposar unos minutos, quitamos el exceso de agua, y procesamos hasta lograr un puré. Reservamos.

Mezclamos el azúcar y la manteca con una cuchara de madera hasta formar una crema pálida. Agregamos los huevos, la harina leudante y la esencia de vainilla, mezclando hasta formar una pasta homogénea. Incorporamos el puré de dátiles y seguimos mezclando hasta integrar todo.

Enmantecamos una fuente para horno, colocamos la mezcla de dátiles, y llevamos al horno por 45 minutos.

La salsa

Mientras la torta está en el horno, preparamos la salsa colocando el azúcar, la manteca, la crema y la esencia de vainilla en una olla a fuego bajo, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla tome color.

Servimos una porción y cubrimos con una cantidad generosa de salsa tibia.

Fuente

Una receta que nos confió Frans Vlaming, propietario de la bellísima Brasserie Vlaming de Amsterdam.

De fondo


Somebody That I Used to Know, de Gotye.
12 Aug 18:46

Punto Letra

by salty lips


Érase una vez una mañana de un domingo de invierno -de esos que hace frío pero también hay sol- en la que los chicos de SaltyLips se levantaron bien tempranito, se abrigaron hasta la médula y salieron de paseo con hambre de cosas ricas para visitar el local que sus amiguísimos de Punto Letra abrieron en Palermo hace poco más de un mes.
Como se imaginan, este cuento lo tiene todo: un dulce desayuno que desapareció de la mesa más rápido de lo que llegó, dos panzas llenas y muchos corazones contentos.

Tanto por dentro como por fuera, Punto Letra nos recordó a la Casita Dulce de Hansel y Gretel, en la que todo lo que está a la vista invita a entrar y darse un gusto: desde la pizarra en la vereda, hasta las cookies, los muffins y los budines esponjosos que te guiñan el ojito desde el mostrador. Ni que hablar de las delicias en lingote ("briqués" en idioma Punto Letra) entre las que se puede elegir a la hora de acompañar un té en hebras o un nespressito bien espumoso.

Playmobiles, buhitos, maneki-nekos y espumaderas de colores conviven en armonía entre un sinfín de objetos con amor e historia que se distribuyen cuidadosamente en el espacio, acompañando tanta cosa rica. Detrás de cada detalle (de lo que se come y de lo que no) están Valeria y Alan, dos amigos de la casa y grandes compañeros de aventuras gastronómicas varias, que decidieron dar el siguiente paso con su empresa de catering y pastelería y abrir este bolichito divino, donde se pueden probar sus originales propuestas en dulce y salado.


Si bien nos tentó el living con la mesa ratona y las sillas acapulco, elegimos la mesita de madera clara ubicada en una de las esquinas, porque la luz que entraba por la ventana era perfecta para nuestras fotos. Nos pedimos un Croissant y un Pain aux Chocolat recién saliditos del horno, dos briqués (el Banana Cheesecake con crema de dulce de leche y el Passion, con base de pistacho, bavaroise de chocolate blanco y maracuyá), cuatro macarons (de chocolate y sal, de coco y dulce de leche, de romero y mandarina, y uno de frambuesa), un café con leche y una limonada. Todo un ricor absoluto!
Haciendo buen uso del take away nos llevamos un briqué Marroc (ni más ni menos que el bocadito hecho torta) para comer en casa post cena. A eso le llamamos un domingo "a lo Punto Letra".

Pero esperen que ahí no termina la historia! Porque no sólo de desayunos y meriendas vive el hombre...
Unos días después de aquel domingo, el living de Punto Letra se volvió el punto de encuentro con unas amigas muy queridas, donde -a pura charla- nos despachamos con un riquísimo almuerzo. La opción unánime fue el sandwich de carne braseada, tomates confitados y queso en hebras, con un side de papas al horno, y una ensalada de quinoa, cebolla morada, tomate, choclo, pepino y verdes, acompañada por una sopita de tomate. Para tomar, ganó terreno la limonada (esta vez con menta), dulce y refrescante.
El postre fue un briqué para cada una, por lo que tuve posibilidad de cucharear otra vez el Marroc, el 100% Chocolate (base bretona de cacao amargo + cremoso de chocolate con leche + crema pastelera de chocolate amargo) y el de Cerveza negra con frosting de queso (acá les dejamos nuestra versión por si quieren probar de hacerla en sus casas). Acompañamos todo con unos reconfortantes blends de Penton Tea.
La perlita: la exquisita cookie de chocolate con corazón de chocolate blanco que me comí al pasar por el mostrador cuando fui a pedir la cuenta.

No porque los querramos MIL, pero todo en Punto Letra es un muy bien 10 felicitado por donde se lo mire o se lo pruebe.
Sin dudas, para darse un gusto (unos cuantos...)

Godoy Cruz 1554 (Palermo)
4774-2665
Abierto de Martes a Sábado de 9.30 a 19.30 hs.
Domingo de 9.30 a 13.30 hs.
Punto Letra en Guía Óleo
Punto Letra en TripAdvisor
30 Jul 13:42

San Gennaro

by salty lips


En el marco de un día bellísimo, dueño de un sol cuasi primaveral que nos permitió darle franco al montgomery y a la bufanda, nos encontramos con los chicos en la puerta de este nuevísimo "deli-roti-shop" emplazado justito en la esquina de Sucre y Dragones, para disfrutar de un rico almuerzo en honor a la amistad.
Tan nuevo es, que si lo buscan en Guía Oleo o TripAdvisor todavía ni aparece listado. Pero el barrio es chico y el aroma de un spiedo a la leña no puede pasar desapercibido: sándwiches como los que probamos ese sábado no quedarán reservados para unos pocos por mucho tiempo más.

Ya en el interior, una colorida tribuna de ensaladas, tartas, tortillas y panes esperaba con ansias la llegada de los comensales. Al pie del mostrador, unos cajones con verduras prolijamente dispuestos contaban una historia de materia prima de buena cuna. Por ahí atrás -casi escondidos pero no- un grupo de pollos crocantes jugaban a la rueda en el spiedo a la leña, acompañados por una bondiolita atrevida que sin miramiento alguno conquistó el corazón de mi marido.
Para coronar esta postal de almacén de barrio, la estatua del santo obispo mártir que dio nombre al lugar contemplaba la escena impasible.

Pasamos al salón, en donde las paredes blancas apenas enmarcadas con un negro sobrio resultaban el complemento ideal para tanta madera: mesas, sillas y hasta una estantería infinita que cubría una pared casi completa, repleta de vinos y unas latas gordas de pomodori pelati.


Elegimos la única mesa comunitaria de todo el lugar, para poder explayarnos con comodidad.
Menú en mano, el amigo que nos pasó el dato del lugar se aventuró muy seguro de sí mismo a recomendar la hamburguesa del día con sólo dos palabras: "Es excelente". Tomé la posta de su consejo y le pedí a nuestra moza-muy-amable que me anote una para mí. El resto de los pedidos no se hizo esperar: un sándwich de pollo al spiedo con barbacoa y repollito crocante, dos sándwiches de cerdo "pulled pork" (AKA bondiola desmechada) también con barbacoa, 1/4 de pollo al spiedo de leña, y mi burguesa del día, todos acompañados con unas deliciosas papas fritas. Por si nos quedábamos cortos (que ingenuos!), pedimos dos entraditas: una provoleta y una porción de tortilla con un mini side de pepino, cebolla y repollo blanco.

Mi hamburguesa, que llegó cubierta con cebollitas caramelizadas y unos trocitos de queso brie derretido, era la gloria misma. Y con esa bondiolita que tan descaradamente coqueteó con mi marido, bien podríamos habernos embarcado en un threesome. Todo lo que pasó por nuestra mesa estuvo riquísimo. Comimos tanto, que pedir postre hubiera resultado un despropósito (otra buena excusa para volver...)
Sin dudas, este almuerzo de la amistad quedará para el recuerdo, y obvio que para un bis.

Bienaventurados los que prueben la burguesa del día, porque de ellos es el reino de los cielos.

San Gennaro is in da house y llegó para quedarse. Después no digan que no les avisamos.

San Gennaro
Sucre 898 esq. Dragones (Belgrano)
2077-4672
Abierto de Martes a Domingo, de 9 a 23hs.
22 Jul 14:51

Macaroni and Cheese

by salty lips


Es asombrosa la capacidad que tiene la comida de transportarnos -de un solo bocado y sin escalas- bien al centro de algún recuerdo de otros lugares, en otros tiempos. Es el caso de estos increíbles Macarrones con Queso que nos remontan directo al año 2007, de vuelta al Lollapalooza y a Chicago y a nuestro roadtrip por la Costa Oeste de los Estados Unidos.
Hoy elegimos compartir este platazo con ustedes y llevarlos un ratito de viaje. ¿Nos acompañan?


Eramos un grupo de cinco jóvenes audaces que, aún sin tener un mango partido al medio, decidimos viajar a Chicago para ser parte del Lollapalooza de ese año, dueño de un setlist de la hostia: Pearl Jam, Interpol, Muse, Daft Punk, Kings of Leon, Snow Patrol, Regina Spektor, Silversun Pickups, Modest Mouse, Yeah Yeah Yeahs, My Morning Jacket, The Black Keys, Silverchair, Amy Winehouse, Satellite Party, STS9, The Fratellis, LCD Soundsystem, Spoon, White Rabbits, Cold War Kids, Cage the Elephant, Electric Six, The Polyphonic Spree, Yo La Tengo y Peter Bjorn and John, entre mil otras.
Todavía ni se como hicimos para correr de un escenario a otro en el Grant Park a pesar de los 36ºC que hicieron sin parar, esperando perdernos lo menos posible de todo eso tan maravilloso que estaba pasando a nuestro alrededor.
Fue una de las mejores experiencias de nuestras vidas.


Pero no todo fue música e insolación. Ni bien salimos del subte que nos dejó en el centro de la ciudad, nos hicimos amigos del Flamingo de Alexander Calder. Estuvimos también en el Millennium Park y conocimos el Pabellón de Conciertos Jay Pritzker que diseñó Frank Gehry, el Cloud Gate (AKA el poroto) de Anish Kapoor y la Crown Fountain del español Jaume Plensa. Subimos los 108 pisos de la Sears Tower, visitamos el Art Institute de Chicago y pululamos por el Navy Pier sacando fotos a mansalva.
Y más arquitectura: nos fuimos hasta la Casa Robie de Frank Lloyd Wright en las inmediaciones de la Universidad de Chicago, y al Illinois Institute of Technology para ver el edificio principal obra de Mies van der Rohe y el McCormick Campus Center de Rem Koolhaas .

Después de exprimirnos Chicago en 5 días, nos tomamos un avión hacia San Diego y alquilamos una minivan para hacer todo el camino hasta San Francisco, atravesando la mítica Ruta 1. Un verdadero show de paisajes de mar, montañas y bosques que se suceden uno tras otro a lo largo del camino, sin dar pausa.


En San Diego, nos recorrimos todito el Balboa Park y chillaxeamos de lo lindo en las playas de La Jolla.
Seguimos viaje hacia Los Angeles, en donde conocimos el Teatro Chino, el Paseo de la Fama de Hollywood y el loquísimo Disney Hall, también de Gehry. Pasamos un día entero en los Universal Studios de Hollywood y nos divertimos como niños. Caminamos por el mítico barrio de Beverly Hills y nos tomamos un trencito al Getty Center Museum de Richard Meier, que fue uno de los lugares más increíbles que conocimos durante todo el viaje.
También paramos en Santa Mónica para poder hacer una tarde entera de playa en Malibú.
Casi al final de nuestro camino rutero, re valió la pena habernos detenido en el bellísimo Julia Pfeiffer Burns State Park, donde conseguimos sacar unas fotos maravillosas desde su mirador.


Finalmente llegamos a San Francisco, que ya de entrada nos cautivó con la inmensidad de su Golden Gate. Como buenos turistas que somos, nos caminamos todo el histórico Fisherman's Wharf y paseamos sin apuro por el Shakespeare Garden, todo él tan romántico y floreado. Esa misma tarde, nos sentamos a descansar en el pasto tibio cerca del Pier 35, donde nos despachamos de lo lindo con unas jugosas cerezas bañadas en chocolate y fotografiamos el Skygate de Roger Barr.
Visitamos además unas cuantas joyitas de arquitectura moderna: el imponente San Francisco Federal Building de Morphosis, el de Young Museum de Herzog & De Meuron y el Museo de Arte Moderno de Mario Botta.


En cuanto al temita de la comida, nuestra experiencia en yankeelandia no fue para nada gourmet.
Hubo mucho Subway, McDonald's, Wendy's, Denny's y KFC. También hubo mucha (mucha) pizza, comida mexicana bien picante, coleslaw y ribs con BBQ. Incluso recuerdo que en dos oportunidades (una en Chicago y otra en San Francisco) almorzamos unos riquísimos baldes de langostinos en Bubba Gump. El resto del tiempo, comprábamos nuestras provisiones en algún supermercado de turno, con la firme intención de abaratar costos lo máximo posible. Fue en una de esas tantas excursiones a estos reductos gigantescos de góndolas infinitas cuando nos encontramos con un par de potecitos de Easy Mac de Kraft, dando inicio a nuestro romance eterno con los Macaroni & Cheese. Y si bien no eran perfectos, eran todo lo que tenían que ser: super cheesy, cremositos y adictivos. No podíamos pedir más.

Ya de regreso en Buenos Aires, lo más parecido que pudimos encontrar fueron los Yakisoba de Queso Cheddar de Maruchan, pero no eran lo mismo.
Así que nos dejamos de pavadas y de sueños de comida chatarra y nos decidimos a preparar nuestra propia versión de estos ricos fideitos, haciéndola tan untuosa como se nos diera la gana y usando quesos de verdad. Y buscando entre las muchas recetas que hay en internet, encontramos una que finalmente le hizo justicia al recuerdo que con tanto cariño conservamos de aquellas dos semanas de música, juventud y arquitectura, comiendo Mac & Cheese y silbando bajito el pegadizo hit del momento.

And we don't care about the young folks... talkin' 'bout the young style.
And we don't care about the old folks... talkin' 'bout the old style too. 


Macarrones con Queso

Macaroni and Cheese


Ingredientes

(para 4 personas)


  • Manteca
  • 3 rebanadas de pan blanco sin corteza, cortadas en cubitos de 1cm.
  • 2 1/2 tazas de leche
  • 1/4 taza de harina
  • 1 cucharaditas de sal gruesa (+ un puñadito para el agua de los fideos)
  • Nuez moscada molida
  • Pimienta negra molida
  • Una pizquita de pimienta de cayena
  • 2 1/2 tazas de queso Fontina rallado
  • 1 taza de queso Gruyère rallado
  • 1 taza de queso Parmesano rallado
  • 250 gr. de fideos codito

Preparación


Comenzamos precalentamos el horno a 190°C (medio).
Untamos con manteca una fuente para horno y reservamos.

Colocamos los cubitos de pan en un bowl mediano. En una cacerola pequeña, calentamos a fuego medio 2 cucharadas de manteca hasta que se derrita y la volcamos sobre el pan. Revolvemos y reservamos.

En una cacerola mediana, calentamos la leche a fuego medio (no tiene que hervir, solo calentarse un poco).

Por otra parte, colocamos 3 cucharadas de manteca en una olla y la calentamos a fuego medio.
Cuando la manteca comience a burbujear, agregamos la harina. Revolvemos y dejamos que se cocine durante 1 minuto.
Incorporamos poco a poco la leche caliente, sin dejar de revolver.
Dejamos cocinar hasta que la mezcla este espesa y burbujeando (de 8 a 12 minutos aproximadamente). Durante este tiempo, revolvemos continuamente.
Retiramos la olla del fuego y agregamos: sal, pimienta, nuez moscada, pimienta de cayena, 1 1/2 tazas de Fontina y 3/4 taza de Gruyère. Revolvemos y reservamos.

Ponemos a calentar agua con un puñado de sal gruesa para hacer los fideos.
Cuando el agua esté hirviendo, agregamos los coditos y los dejamos cocinar durante 2 o 3 minutos. Los colamos y los enjuagamos con agua fría para cortar la cocción.
Dejamos escurrir y mezclamos con la salsa de queso que teníamos reservada.

Vertimos la mezcla en nuestra fuente de horno ya enmantecada.
Espolvoreamos todo el queso rallado restante y los cubitos de pan por encima.
Llevamos a horno durante unos 30 minutos, o hasta que el queso en la superficie se derrita cremoso y burbujeante y nuestros pequeños croutones esten bien bien dorados.
Dejamos entibiar y servimos.

Fuente

Nos inspiramos en la adaptación que la gente de Smitten Kitchen hizo de los Creamy Mac-and-Cheese de Martha Stewart.

De fondo


Writer's Block, de Peter Bjorn and John
02 Jul 14:37

Ninina Bakery

by salty lips


Era uno de esos domingos de lluvia en los que nos hubiera encantado quedarnos haciendo fiaca en la cama hasta bien entrado el mediodía, pero un tentador mensaje de texto cambió el rumbo de nuestra mañana: "¿Qué les parece si salimos de brunch?". Después de eso, el gris afuerino ya no parecía tan gris y lo copioso de la lluvia poco a poco se fue disipando.

Elegimos Ninina Bakery porque, de un día para el otro, toda la gente a nuestro alrededor se había puesto de acuerdo en recomendarnos "una panadería divina y nueva ahí en el centro de Palermo, donde hacen unas cosas riquísimas". Después de hurgar un poco online y constatar que también ofrecían brunch, la decisión estaba tomada.

Como en uno de esos dibujitos animados en los que el protagonista de turno se eleva absorto tras la huella de un aroma que se dibuja en el aire, entramos a Ninina siguiendo ese perfume tan particular a pancito recién horneado y café espresso que se percibía ni bien cruzar la puerta de entrada.


Por dentro, el lugar es amplio y profundo. El espacio se conforma de mucha madera clara y marmol, siendo el blanco y el negro los colores que acompañan todo. El inmenso salón -dividido por una gran abertura de vidrio- se extiende hasta el corazón mismo de la cocina, en donde uno también puede sentarse a comer mientras disfruta del show del making of.

Ninina es una dulce canción que Emmanuel, uno de los dueños, escribe todos los días para su mamá Marta y su abuela Selvi, las dos grandes musas reposteras en cuyas recetas se inspiran las deliciosas tortas y budines que con orgullo se exhiben en las vitrinas.

Como no podía ser de otra manera, nos sentamos en la mesa comunal ubicada en la cocina, bien entre las mezclas para waffles y los bollitos de pan todavía levando. Y en un completo arrebato de gula no sólo pedimos el brunch (café con leche, licuado de durazno y naranja, canasta de panes artesanales calentitos, huevos de campo revueltos con jamón crudo y rúcula, y un waffle con frutas frescas), sino también algunos "extras" por si nos quedábamos cortos: un segundo licuado, una porción de Madame Chantilly (genoise de vainilla, crema chantilly, frutillas y merengue roto) y una hamburguesa de carne con topping de panceta, palta, tomates secos y cebolla colorada, con un aderezo de barbacoa y papas rústicas.

Comimos muy bien y la atención fue super amable. En resumen, pasamos una regia mañana de domingo, como dios manda. Y así fue como empezamos a formar parte de ese gran grupo de gente que recomienda Ninina como "una panadería divina y nueva ahí en el centro de Palermo, donde hacen unas cosas riquísimas".
Gorriti 4738 (Palermo)
4832-0070
info@ninina.com
Abierto de Martes a Viernes, de 8 a 21hs.
Sábados, Domingos y Feriados de 9 a 21hs
Ninina Bakery en Guía Óleo
Ninina Bakery en TripAdvisor
02 Jun 15:58

La Bourgogne

by salty lips


Hubo una noche en que el hada de los sueños culinarios nos regaló la posibilidad de cenar en La Bourgogne, el emblemático restaurante del Alvear Palace Hotel, donde disfrutamos de cocina francesa de primer nivel, ejecutada con precisión y encanto.

Llegamos más que a horario para nuestra reserva, vestidos entre elegante sport & formal, tal como solicita la etiqueta del lugar. En la entrada, una señorita de aspecto impecable nos recibió muy amablemente y nos indicó el camino hacia nuestra mesa. Era temprano, por lo que sólo había otras dos ocupadas además de la nuestra.
Por supuesto, todos extranjeros.
En el interior del restaurante, el ambiente era clásico y refinado. Una luz tenue nos acompañó a lo largo de toda la velada.


Apéritif & Les hors d’œuvres

Mientras leíamos el menú con detenimiento, uno de los (muchos) mozos que se pusieron a nuestra disposición esa noche nos acercó a la mesa 2 copas de champagne y unos pequeños bocaditos hojaldrados con los que entretener el paladar. Nos trajo también unas finísimas láminas de pan crocante, acompañadas por un vasito de aceite de oliva infusionado con romero y dos tipos de manteca, una con sal gruesa y otra saborizada con salmón.
El amuse-bouche no tardó en llegar.

Amuse-Bouche

Llegó presentado en una tacita de café y se veía precioso.
Era una Crema de Zanahorias con Jengibre confitado que sabía de mil amores, dulce y cremosa.
De haber podido, hubiéramos pedido que nos la traigan en bowl para comer con cuchara sopera.

L'entrées

Ale eligió las Vieiras a la manteca blanca + Mil hojas de Almendras & Aceite de Pistacho. Buen contraste entre la carne sedosa de las vieiras y el crocante del mil hojas.
Yo pedí el Dúo de Centollas de Ushuaia en caliente y frío + Emulsión de Carabinieri & Fondue de Tomate. Dos platos deliciosos, que realmente resaltaron el sabor de las centollas. Por su parte, la fondue de tomate estaba para alquilar balcones.

Le Plat Principal

Lo mejor del Lomo Aberdeen Angus con Pimienta negra y Cognac que pidió Ale fue que lo vinieron a flambear al lado de nuestra mesa. Gran show de fuego, destreza y carne jugosa, acorde a nuestro pedido.
En mi caso, me trajeron una Merluza negra pocheada en leche de coco, acompañada por unas verduras perfumadas con Jengibre y Lima. Delicada y riquísima!

Les Fromages

Con inmenso pesar, tuvimos que declinar el ofrecimiento de unos quesitos previos al postre.
Si queríamos llegar a probar las crème brûlées y el resto de las tentadoras exquisiteces que ya estaban marchando teníamos que jugarnos por el equipo y administrar sabiamente el poco espacio que quedaba disponible en nuestros estómagos.

Un Sorbet & Des Petits-Fours

A modo de intermezzo, nos acercaron una bandejita con unos petits-fours y unas granitas de naranja y lemon grass que ayudaron a refrescar el paladar antes de los postres.

Les Desserts

Ale pidió la degustación de postres y probó un poco de todo: torta ópera, crème brûlée de vainilla, crocante de frutillas y pistacho, minicake de chocolate y caramelo, copa de helado de canela y un macaroon. Un despelote absoluto.
A mi me tentó la degustación de Crème brûlées, por lo que recibí un plato realmente precioso, con 5 cazuelitas llenas de colores: vainilla, pistacho, praliné, naranja y dulce de leche.

Le Digestif

Para cerrar, pedí un cappuccino cuya superficie de espuma y cacao parecía un paisaje visto desde el aire.

Fue sin dudas una noche inolvidable de la que nos llevamos un hermoso recuerdo (y un atracón para 25).
Avenida Alvear 1891 (Recoleta)
4808-2100
Abierto de Lunes a Sábado de 19.30 a 24 hs.
La Bourgogne en Guía Óleo
La Bourgogne en TripAdvisor
16 May 19:59

Food Revolution Day: Tikka Masala de Pollo

by salty lips


No es ningún secreto cuanto queremos al bueno de Jamie Oliver. Sus recetas son una de nuestras mayores inspiraciones a la hora de elegir y cocinar muchas de las ricas comiditas que semana a semana subimos al blog.
Es por eso que nos pareció una gran idea formar parte del Food Revolution Day 2014, una iniciativa que la Jamie Oliver Food Foundation promueve anualmente desde el 2011, con el objetivo de celebrar la importancia de cocinar comida saludable, contribuyendo a crear conciencia sobre la gran influencia que esto tiene en nuestra salud y -por ende- en nuestra felicidad. Este año, el día elegido es el viernes 16 de mayo.

Entre las diversas formas de participar -desde presenciar la clase de cocina en vivo más grande del mundo, hasta volverse embajador del FRD en la comunidad cercana- nosotros elegimos replicar una de las recetas propuestas por Jamie para este día en cuestión y compartirla con todos ustedes: el Tikka Masala de Pollo.

¿Qué decir de estos pequeños trozos de pechuga de pollo, marinados en la más perfumada pasta de Tikka Masala, embebidos en un mix de leche de coco y salsa de tomate, nunca mejor acompañados que por un arrocito bien esponjoso y el toque justo de yogurt para refrescar cada bocado? Un plato exquisito y con el nivel justo de picantito, ideal para calentar pancitas.

¡Feliz Food Revolution Day!

Tikka Masala de Pollo

Chicken Tikka Masala

Ingredientes

(para 4 personas)


  • 4 pechugas de pollo (sin piel)
  • 2 cebollas medianas
  • 1 pulgar de jengibre fresco
  • 4 tallos de cilantro fresco
  • 1 chilecito
  • aceite de maní (pueden usar de girasol o maíz)
  • sal marina
  • pimienta recién molida
  • 1 lata de 400 gr. de tomate natural troceado
  • 1/2 lata de 400 ml. de leche de coco
  • Arroz blanco, para servir
  • Almendras fileteadas (para el plato terminado)
  • Un puñadito de hojas de cilantro o perejil picado fino (para el plato terminado)
  • Yogurt natural, para servir
  • 1 limón, para servir

Para la Pasta Tikka Masala

  • 2 chilecitos
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pulgar de jengibre fresco
  • 1 cdta. de semillas de comino
  • 1 cdta. de semillas de cilantro
  • 1 cdta. de pimienta de cayena
  • 1 cda. de pimentón ahumado
  • 1/2 cdta. de sal marina
  • 2 cdas de aceite de maní (o de girasol, o de maíz)
  • 2 cdas. de puré de tomate
  • 1 manojo pequeño de cilantro o perejil
  • 1/2 cda. de coco rallado
  • 2 cdas de almendras picadas

Preparación


Para hacer la pasta de Tikka Masala, cortamos al medio y quitamos las semillas al chilecito. A continuación, pelamos y picamos fino el ajo y el jengibre.
Ponemos una sartén a fuego medio-alto y agregamos las semillas de comino y cilantro. Las tostamos ligeramente durante unos minutos. Cuando estén doradas y huelan fantástico, las retiramos del fuego.
En una procesadora colocamos las especias tostadas junto con el chilecito, el ajo y el jengibre picados. Procesamos hasta lograr una pasta suave y reservamos.

Ahora que nuestra pasta de Tikka Masala está lista, seguimos con el resto de los ingredientes.
Cortamos las pechugas de pollo en tiras de 2cm de ancho. Cortamos las cebollas en pluma. Pelamos y picamos el jengibre bien chiquito. A continuación, picamos finamente los tallos de cilantro y reservamos las hojas.
Colocamos una olla a fuego medio-alto y agregamos un chorro de aceite. Una vez caliente, añadimos la cebolla, el chile, el jengibre y los tallos de cilantro. Cocinamos todo por unos 10 minutos, o hasta que las cebollas esten suaves y ligeramente doradas.
Agregamos el pollo y la pasta Tikka Masala, revolviendo bien. Salpimentamos y añadimos el tomate y la leche de coco. Cuando rompa el hervor, bajamos el fuego a medio-bajo, tapamos y cocinamos durante 20 minutos. A continuación, quitamos la tapa y cocinamos por 5 minutos más, o hasta que el pollo esté tierno y la salsa se haya reducido, revolviendo ocasionalmente.

Mientras nuestro pollo se está cocinando a fuego lento y toda la cocina se perfuma con las especias del curry, preparamos el arroz para acompañar el plato.
Para servir, colocamos en cada plato unas cucharadas de arroz y unos cuantos trocitos de pollo con curry. Rociamos por encima con las almendras picadas y las hojitas picadas de cilantro. Llevamos a la mesa con el yogurt y unas rodajas de limón para exprimir justo antes de comer.

Fuente

Nos inspiramos en esta receta de Jamie Oliver, que también podrán encontrar acá o en su libro Escuela de Cocina.

De fondo


The Reminder, de Feist.
13 May 16:13

Bondiola Braseada a la Cerveza

by salty lips


Es imposible no enamorarse de esta receta.
No sólo porque Felicitas le pone una onda bárbara y tres kilos de simpatía a cada cosa que hace en su canal de Food Tube, sino porque ¿quién puede resistirse a los encantos de una carnita caramelizada que de tan tierna se deshace al comerla?
Braseada a fuego lento en salsa de soja dulce, cerveza negra y mostaza de dijon, esta bondiola será de antología tanto si la sirven al plato con un risotto cremoso, como si la visten de bondiopan con unas ricas figacitas.

A la hora de elegir con qué cerveza cocinar, acudimos por consejo a nuestro amigo personal y experto en la materia, Don Sergio Brikman. Después de contarle nuestro plan, su recomendación fue la Negra Bola 8 estilo Porter de Cervecería Social, cuyas sutiles notas a café y chocolate serían perfectas para intensificar aún más el sabor de nuestra carne.
Obvio que nos conseguimos un par de botellitas extra para acompañar el plato terminado, no sea cuestión que sólo la bondiola disfrute de una buena cerveza negra. Avanti morocha!

Bondiola Braseada a la Cerveza

Braised Pork Shoulder

Ingredientes

(para 4 personas)


Para la bondiola

  • 1.5kg bondiola de cerdo
  • 5 cebollas pequeñas
  • 300gr de batatas en almíbar
  • 200gr de zanahorias bebé
  • 750cm3 cerveza negra
  • 2 cdas de mostaza de Dijón
  • 1 taza de salsa de soja cremosa
  • Tomillo
  • Aceite de oliva
  • 1 cdita de humo líquido
  • Sal y Pimienta

Para el arroz

  • 2 tazas de arroz para risotto
  • 4 tazas de caldo de verdura
  • 1 cebolla mediana
  • 1 chorro de vino blanco
  • 3 cdas de manteca
  • 50gr de queso parmesano rallado

Preparación


Bondiola braseada

Masajeamos la carne con un poco de aceite de oliva, salpimentamos, y llevamos a una olla a fuego fuerte para dorarla en todos sus lados.
Mientras tanto, vamos pelando las cebollas y las zanahorias.
Una vez que la carne está dorada, agregamos a la olla las cebollas, las zanahorias, el tomillo y las batatas en almíbar. Untamos la carne con dos cucharadas abundantes de mostaza de dijón, la salsa de soja cremosa, un buen chorro del almíbar de las batatas y una cucharadita de humo líquido.
Agregamos la cerveza negra, bajamos el fuego a mínimo, y cocinamos tapado durante 2 horas, cuidando de no quedarnos sin líquido.

Risotto blanco

Picamos la cebolla y la ponemos en una olla, fuego moderado, con una cucharada de manteca. Cuando transparenta, agregamos el arroz y revolvemos unos minutos.
Agregamos un chorro de vino blanco, esperamos a que se evapore el alcohol, bajamos el fuego a mínimo y vamos agregando el caldo caliente lentamente, de a cucharadas, a medida que el arroz lo va absorbiendo, revolviendo constantemente.
Una vez que el arroz está a punto, agregamos una última cucharada de caldo, 2 cucharadas de manteca y el parmesano rallado, revolvemos, y reservamos.

Para servir

Luego de que la bondiola reposó unos minutos, la cortamos en rodajas.
En un plato ponemos una porción de risotto. Agregamos por encima algunas rodajas de la bondiola, batatas, zanahorias y cebollas, cubriendo todo con una generosa cantidad de la exquisita salsa de cerveza que quedó en el fondo de la olla.

Fuente

Nos inspiramos en esta receta de Felicitas Pizarro.

De fondo


Passover, de The Black Angels.
28 Apr 18:38

Unik

by salty lips


Nos hubiera encantado tirar la casa por la ventana y pasarnos toda la BA Food Week comiendo con desenfreno en muchos de esos riquísimos lugares que se coparon y armaron un menú para volar pelucas por sólo 140$ARS. Pero sabiendo que -por bebito y otras yerbas- teníamos una sola oportunidad, nos aseguramos de hacerla valer.
Sopesamos todas las opciones disponibles y concluimos que el elegido sería Unik. Un poco porque el año pasado se ganó un espacio entre los 50 Mejores Restaurantes de América Latina, y otro poco porque -como nosotros- el lugar tiene un vínculo amoroso con el diseño y la arquitectura que no pudimos pasar por alto. badabOOm!

Nos recibieron dos elegantes sillones que serían la envidia de Roger Sterling (y la mía). Todos los objetos a nuestro alrededor -muebles, sillas, lámparas, e incluso parte de la vajilla- pertenecen a la colección personal del arquitecto Marcelo Joulia, dueño y mente maestra detrás del concepto de Unik. Es casi como si el mismísimo Joulia te invitara a comer a su casa, y que su living-comedor fuera el set de grabación de un capítulo de Mad Men.


Entre todos los que éramos para almorzar, nos pusimos de acuerdo y pedimos todas las opciones disponibles de entradas y principales que Yago Márquez y Fernando Hara prepararon especialmente para el menú de la BA Food Week.
Pero a la hora de elegir los postres, otra fue la historia: la Degustación de Helados Caseros tomó la delantera casi enseguida al ganar la simpatía de 3 de los 4 comensales, dejando al Cremoso de Chocolate Amargo en un muy digno segundo lugar, y sacando de la competencia al Café Gourmand. Better luck next time, my dearest petit fours!

Una mención especial merece la buena onda de los amigos con los que almorzamos que, muy copados ellos, se prestaron no sólo a que les usurpemos los platos para una(s) foto(s), sino también para dejar que les robemos unas cuantas probaditas. Es que todo se veía tan lindo y tan rico que fue imposible resistirse!

Las Entradas

  • Huevo cocido a baja temperatura, papas crocantes y salsa romesco. Lo mejor de todo fue poder sumergir el pancito en la yema tibia y deliciosa que con tanto amor se derramó sobre las papas.
  • Pastrami casero con papas crema. Antes de llegar a nuestro plato, el pastrami fue curado en salmuera, luego cocido al vacío, y finalmente perfumado con un ahumado de 2 horas. Exquisito era poco.
  • Ensalada fresca de pescado ahumado, chauchas y echalotes. Livianísima y con un suave dejo a playa y mar.

Los Principales

  • Pescado del Atlántico con sofrito de tomates, hinojo y olivas. De gusto suave, el pescado combinaba perfecto con el sofrito. Las alcaparras le daban el toque ácido y amargo que necesitaba.
  • Ojo de bife angus con puré de papas. Sabroso, tierno y en su punto justo (o sea jugoso, obvio).
  • Ravioles de calabaza y salvia con espinaca orgánica. Todo lo bueno de la vida condensado en un plato de ravioles.

Los postres

  • Cremoso de chocolate amargo con helado de café y confitura de naranja. El chocolate y la naranja es una combinación de sabores que no falla nunca, como volví a comprobarlo en esta ocasión.
  • Degustación de helados caseros de azafrán, canela y maracuyá. ¡Pero qué original el helado de azafrán! Igual, el que se llevó todos los laureles fue, por lejos, el de maracuyá.

La perlita (1)

Excelente la panera que nos trajeron ni bien sentarnos, con pan tibio de masamadre. Estaba tan bueno que en ningún momento nos preguntamos porqué no venía acompañado de un dip para sumergirlo. No hacía falta nada más.

La perlita (2)

Dicen los que saben que un capítulo aparte merece la super barra de tragos a cargo de Federico Cuco.
En esta oportunidad no tuvimos el placer, pero es otra muy buena excusa para volver.

Si tienen ganas de viajar en el tiempo y hacer la gran Don Draper, esperando cualquiera de las increíbles creaciones de la carta con un Old Fashioned en mano, Unik es definitivamente el lugar que estaban buscando.
Soler 5132 (Palermo)
4772-2230
info@unik.pro
Abierto de Martes a Sábado de 12.30 a 15 hs. y de 20.30 a 24 hs.
Unik en Guía Óleo
Unik en TripAdvisor
25 Apr 10:55

White House Petition on Net Neutrality

by John Gruber

One more action we can take.

21 Apr 17:14

Estofado de Conejo

by salty lips


Hacía rato que teníamos ganas de hacer una receta con conejo. Y estos primeros fresquitos otoñales que tan cómodos se han instalado en la ciudad resultaron la excusa perfecta para sacarnos las ganas.
Encargamos la carne, compramos todas las verduras y hasta conseguimos el arroz salvaje (también conocido como "el caviar de los granos") que serviríamos como guarnición. Pero faltaba un elemento clave que no podíamos dejar librado al azar: el vino con el que maridar la ocasión.
Hablamos con una sommelier amiga y le contamos nuestra idea: conejo estofado, almuerzo con familia que gusta de probar buenos vinos, otoño. Sin dudar, nos recomendó un Primogénito Pinot Noir 2010 de Bodegas Patritti, cuyos toques florales y notas tostadas resultarían perfectos para acompañar nuestro almuerzo de estación.

Llegó el domingo y arrancamos con el show.
Dejamos las ciruelas descansando en el coñac. Lavamos y picamos las zanahorias, los tallos de apio, las cebollas.
Empolvamos los trozos de conejo en harina y los hicimos crujir al sellarlos en aceite caliente.
Salteamos las verduras, las hierbas y la panceta, toda ella tan rosada y exquisita.
Justo antes de traer el conejo y las ciruelas de nuevo a la fiesta, recuperamos el sabor olvidado en el fondo de la olla con un poco del Pinot. Y mientras la casa se llenaba de aromas a tomillo y laurel, pusimos la mesa para 6.

La degustación comenzó momentos antes de servir el conejo y se extendió hasta los primeros bocados de nuestras porciones. Abordamos las copas con todos nuestros sentidos, esperando que el vino nos revelara sus más íntimos secretos.
Así lo descubrimos rojo brillante y perfumado, silvestre y frutal, con un suave dejo a madera. Equilibrado y honesto, todos coincidimos en que este Pinot resultó el compañero ideal para nuestro reconfortante estofado otoñal.

A continuación les dejamos la receta para que -como en casa- festejen la llegada de la estación más linda de todas disfrutando de una rica comida junto a un muy buen vino.

Estofado de Conejo

Slow-cooked Rabbit Stew

Ingredientes

(para 6 personas)

  • 140g ciruelas pasas
  • 50 ml coñac
  • 2 conejos, cortados en trozos
  • Harina
  • Aceite
  • 3 lonchas de panceta ahumada, cortada en tiras finas
  • 2 zanahorias picadas
  • 1 cebolla picada
  • 2 tallos de apio picados
  • 1 diente de ajo machacado
  • 2 ramitas de tomillo
  • 1 hoja de laurel
  • 150 ml de vino tinto, el mejor que puedas conseguir
  • 500 ml de caldo de pollo
  • Un poco de perejil picado (para servir)
  • Opcional: 2 tazas de arroz salvaje. También puede utilizarse arroz común.

Preparación


El conejo

Ponemos las ciruelas pasas en un bowl con el brandy y dejamos en remojo.
Salpimentamos los trozos de conejo y empolvamos cada uno con la harina.
Calentamos el aceite en una olla y sellamos el conejo hasta que esté dorado. Retiramos y reservamos.
En la misma olla, agregamos la panceta, las verduras, el ajo y las hierbas y salteamos durante 5 minutos, hasta que todo empiece a tomar color.
Incorporamos el vino y desglasamos bien el fondo de la olla. Incorporamos los trozos de conejo y las ciruelas, añadimos el caldo de pollo hasta cubrir todo, tapamos y dejamos cocinar por 1 hora y 15 minutos, o hasta que el conejo esté totalmente tierno, revolviendo ocasionalmente.

El arroz salvaje

Para 2 tazas de arroz salvaje, ponemos a hervir 6 tazas de agua. Cuando rompa el hervor, incorporamos el arroz, bajamos el fuego a mínimo, tapamos la olla y dejamos cocinar entre media hora a 40 minutos, hasta que esté tierno.
Colamos y presentamos en una fuente.

Armado del plato

Servimos un trozo de conejo acompañado del arroz salvaje, y espolvoreamos todo con un poco de perejil picado.

Fuente

Una receta que encontramos en Good Food y que adaptamos para hacer a la cacerola en lugar de en el horno.

De fondo


Herb Alpert Presents, de Sergio Mendes & Brasil '66.
18 Apr 02:26

The top 100 animated movies

by Jason Kottke

Time Out polled more than 100 experts to find the 100 best animated movies. Here's the top 10 (minus the top pick...you'll have to click through for that):

10. Fantastic Mr. Fox
9. The Nightmare Before Christmas
8. Snow White and the Seven Dwarfs
7. The Iron Giant
6. Dumbo
5. The Incredibles
4. Toy Story
3. My Neighbor Totoro
2. Spirited Away

I'm delighted to see Fantastic Mr Fox on the list...it's an underrated effort by Wes Anderson that will continue to grow in esteem as the years pass. No Wall-E in the top 10 though? I don't know about that. It clocks in at #36, behind Chicken Run (the least of Aardman's efforts in my mind) and Up, which is maybe my least favorite Pixar film. (via @garymross)

Tags: best of   Chicken Run   Fantastic Mr. Fox   lists   movies   Up   Wall-E
14 Apr 14:38

Let's Brunch!

by salty lips


Llegamos tempranito, como dios manda, arremangados y bien dispuestos para ayudar con lo que fuera necesario.
Alan ya estaba a full con su mega cámara, capturando el mejor perfil de los muffins de banana, mientras Vale batía sin pausa la mezcla de huevo para sumergir las rodajas de pan que en breve se transformarían, como mariposas, en pintorescas french toast.

Sin perder el tiempo, dejé a bebito feliz con sus juguetes y me puse a sacar el relleno de la salchicha parrillera que esperaba solita sobre la mesada, para luego pasarle la posta a Ale, que se encargó de saltearlo en su propia grasa hasta dejarlo doradito y brillante. Casi como coordinados por un director de orquesta invisible, todos cambiamos nuestras posiciones en perfecta armonía: Alan pasó de las fotos al armado del yogurt parfait, Vale de las french toasts a los english muffins, Ale del salteado al bebito, y yo, del bebito a los mini churros. Todo el departamento parecía una gran cocina de restaurante, en donde cada uno se improvisó una estación de trabajo para hacer su parte en este brunch que pintaba tremendo.

No caben dudas de que había equipo.


El menu que nos esperaba ese día y que se gestó en la creativa cabecita de Vale, Chef Pâtissier y alma máter de Punto Letra Catering, estaba para alquilar balcones:
  • Yogurt Parfait con Almibar de Menta y Jengibre
  • French Toasts con Salchicha parrillera, Hongos y Mozzarella
  • Papas rústicas con Chutney de Tomate
  • Camembert rebozado con Chutney de Frutos Rojos
  • English Muffin con Lomo curado y topping de Huevos revueltos
  • Muffins de Banana
  • Mini Churros
Para tomar, se lució preparando dos jarras de limonada fresca y unos Camparis con jugo de naranja.
Completaba el cuadro una botella de Deseado, un espumante dulce natural de Bodega Familia Schroeder que supo conquistar nuestro paladar el glorioso día del Peposo.

A poco de terminar con los preparativos, la puerta del horno se abría y se cerraba sin pausa.
La mesa, dispuesta con prolijidad, esperaba ansiosa la llegada de todas esas cosas ricas que se sucedían a su alrededor.
La cámara, testigo silencioso, intentaba registrar en cada imagen todo el sabor que le fuera posible.
Cuando la última tanda de quesitos recién fritos dejó la cocina y se encaminó hacia nosotros con el chutney de frutos rojos deslizándose por uno de sus lados, supimos que todo estaba listo.
Los invitamos a sentarse a la mesa y volverse parte de este festín.

Las fotos, cortesía de Alan Goldfarb.

Yogurt Parfait con Almibar de Menta y Jengibre


Yogurt Parfait

Ingredientes

  • 4 tazas de Yogurt
  • 6 Frutillas, fileteadas
  • 1/2 de Ananá, cortada en trocitos
  • 1 Kiwi, cortado en cubitos
  • 2 tazas de Granola

Almibar de Menta y Jengibre

Ingredientes

  • 30 gr. de Menta Fresca
  • 200 gr.de azúcar
  • 100 gr. de agua
  • 1/2 cucharadita de jugo de limón
  • Jengibre rallado

Preparación

Blanqueamos las hojas de menta colocándolas primero en agua hirviendo durante unos 10 segundos, y luego las pasamos rápidamente a un bowl con agua con hielo durante otros 10 segundos. Retiramos del agua, las escurrimos y las ponemos en un bowl. Reservamos.
En una cacerolita (que no sea de aluminio) ponemos el azucar y lo cubrimos con el agua. Agregamos el jugo de limón. Llevamos la cacerolita a fuego suave y revolvemos la mezcla con una cuchara de madera hasta que el azúcar se disuelva. Una vez llegados a este punto, dejamos de revolver. Llevamos el fuego a máximo y dejamos que el almibar hierva durante 3 minutos hasta su primer punto. Retiramos del fuergo y dejamos enfriar.
En una procesadora, incorporamos el almibar, la menta y el jengibre. Mezclamos bien todo, lo dejamos reposar y lo colamos en un recipiente. Reservamos.

Armado del plato

Mezclamos nuestro almibar de menta y jengibre con el yogurt y revolvemos bien.
Elegimos un recipiente donde armar nuestro Yogurt Parfait, como ser un vaso de vidrio (para que puedan verse las capas).
Colocamos primero una capa de yogurt, luego una de frutas (nosotros usamos frutillas, ananá y kiwi cortados en rodajas pequeñas), y luego otra capa de yogurt.
Agregamos por encima la granola y llevamos a la mesa.

French Toasts + Salchichas + Hongos + Mozzarella


Salchicha parrillera salteada

Preparación

Cortamos la piel de una salchicha parrillera, retiramos el relleno y lo colocamos en un recipiente.
Calentamos una sartén, incorporamos el relleno de la salchicha (lo vamos separando ayudándonos con una cuchara de madera) y salteamos hasta que esté bien dorado, casi crocante. Reservamos.

Hongos salteados

Ingredientes

(6 personas)
  • 200 gr. de hongos (pueden ser portobellos o champis)
  • Aceite de oliva
  • Manteca
  • Sal y pimienta

Preparación

Fileteamos los hongos en láminas.
Llevamos una sartén grande a fuego medio-alto. Añadimos 2 cucharadas de aceite de oliva y 1 cucharada de manteca. Cuando la manteca empiece a hacer espumita, incorporamos los hongos y salpimentamos. Salteamos durante 5 minutos, o hasta se ablanden un poco. Una vez a punto (bien dorados), los pasamos a un recipiente y reservamos.

French Toasts

Ingredientes

(6 personas)
  • 2 tazas de Leche
  • 2 Huevos
  • Sal y pimienta
  • 6 rodajas de pan lactal o de molde (idealmente que sea pan del día anterior)
  • Manteca

Preparación

En un bowl mezclamos los huevos y la leche y salpimentamos. Batimos bien hasta integrar todo.
Mientras tanto, calentamos una sartén con un poco de manteca.
Mojamos cada rebanada de pan en la mezcla de huevo y leche, dejando que absorba un poco del líquido. A medida que las pasamos por la mezcla, las colocamos en la sartén caliente y las dejamos unos minutos de cada lado, hasta que queden bien doradas. Retiramos de la sartén y reservamos.

Armado del plato

Colocamos nuestras french toasts en una fuente para horno.
Les agregamos por encima una rodaja fina de mozarella, algunos hongos y un poco de la salchicha salteada. Llevamos al horno previamente precalentado y dejamos unos minutos, hasta que la mozarella esté derretida. Llevamos a la mesa para comer calentitas.

Papas rústicas con Chutney de Tomates


Papas rústicas

Ingredientes

(6 personas)
  • 500 gr. de papas medianas
  • 100 gr. de manteca
  • 1/2 taza de aceite de oliva
  • 1 ramita de tomillo
  • 2 hojas de laurel
  • Sal y pimienta, a gusto
  • Papel film

Preparación

Lavamos las papas, las envolvemos por separado en papel film y las cocinamos en el microondas a máxima potencia por 8 minutos. Cuando las sacamos, las dejamos enfriar y las cortamos en gajos.
Colocamos las papas sobre una fuente de horno y distribuímos por encima la manteca cortada en cubos, el aceite de oliva, el tomillo y las hojas de laurel. Salpimentamos y llevamos a horno hasta que estén bien doradas.

Si en lugar de un chutney de tomates quieren volver "bravas" a sus papas rústicas, pueden seguir esta receta que otro de nuestros chefs invitados, Angel Y. tomó prestada de Dolli Irigoyen.

Chutney de Tomates

Ingredientes

  • 1 cebolla mediana en brunoise
  • 1 dientes de ajo en brunoise
  • Una punta de chile jalapeño o cualquier otro similar
  • Semillas de coriandro
  • ½ cucharada de jenjibre fresco en brunoise
  • 1 nuez de manteca
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 4 tomates en cubos
  • 1 taza de azúcar negra
  • 1 taza de vinagre blanco o de arroz
  • Algunas hojitas de cilantro (opcional)

Preparación

Colocamos en una olla la manteca y el aceite y rehogamos las cebollas junto con el ajo, el jengibre, el chile y el coriandro. Dejamos hasta que transparenten.
Agregamos el resto de los ingredientes y cocinamos hasta que la preparación alcance la consistencia de una mermelada.
Opcional: Una vez fuera del fuego, se le puede agregar cilantro picado por encima.
Fuente: Una receta de Juliana López May que pueden encontrar acá.

Armado del plato

Introducimos el chutney de tomates en la base de un recipiente (puede ser un vaso) y colocamos las papas por encima.

Camembert rebozado con Chutney de Frutos Rojos


Camembert rebozado

Ingredientes

(para 6 personas)
  • 1 queso Camembert
  • 1 huevo
  • Harina fina de maíz (tipo Maizena)
  • Pan rallado
  • Aceite para freir

Preparación

Cortamos nuestro queso en 6 cuadraditos del tamaño de un bocado.
Preparamos 3 platos separados: uno con la harina, otro con el huevo batido, y el último con el pan rallado.
Pasamos cada una de las porciones de queso por la harina, luego por el huevo batido para que se impregnen bien, y por último las sumergimos en el pan rallado hasta que queden completamente cubiertas. Repetimos nuevamente todo el procedimiento (harina, huevo, pan rallado).
Una vez que tengamos todas nuestros bocados de queso bien empanados, los colocamos en una fuente, los cubrimos con film y los llevamos a la heladera durante unos 30 minutos. De esta forma, el queso se solidificará un poco, evitando que se derrita en exceso al momento de freirlo.
Calentamos una sartén con abundante aceite a fuego alto. Una vez que esté listo, bajamos el fuego a medio. Introducimos los quesitos y los movemos un poco para que se doren bien por todos sus lados. Cuando el pan rallado tome un lindo color dorado, nuestros bocaditos estarán listos.
Retiramos del aceite con una espumadera y los colocamos en un plato sobre papel absorbente.

Chutney de Frutos Rojos

Ingredientes

  • 10 gr. de sal fina
  • 100 cc de agua
  • 4 clavos de olor
  • 1 kilo de frutos rojos
  • 3 dientes de ajo
  • 500 cc de vinagre de manzana
  • Pimienta blanca molida a gusto
  • 1 morrón rojo, cortado en brunoise
  • 300 gr. de azúcar

Preparación

En una olla, colocamos los frutos rojos, el morrón, el ajo y el agua.
Cuando rompa hervor, bajamos la llama y agregamos el vinagre, el azúcar, el clavo de olor y la sal.
Cocinamos durante 30 minutos o hasta que el chutney quede espeso. Retiramos del fuego y reservamos.

Armado del plato

Colocamos los cuadraditos de camembert rebozado en un plato o tabla de madera y agregamos una pequeña cantidad de chutney de frutos rojos por encima de cada uno.

English Muffin + Lomo curado + Huevos revueltos


English Muffins

Ingredientes

(6 personas)
  • 250 gr. de harina 0000
  • 3,5 gr. de sal fina
  • 60 gr. de yogurt natural
  • 200 cm3 de agua
  • 5 gr. de levadura fresca

Preparación

En un bowl, unimos el agua, la levadura y el yogurt. Mezclamos y agregamos la harina y la sal. Dejamos descansar la masa en el mismo bowl tapada con un film hasta que duplique su volumen.
Precalentamos una sartén de hierro, aceitamos superficialmente y cocinamos los muffins 7 minutos por lado dentro de aros de 7 cm. (tengan mucho cuidado que no se quemen!)
Retiramos del fuego y dejamos entibiar.

Topping de Huevos Revueltos

Ingredientes

(6 personas)
  • 4 huevos
  • Manteca
  • Sal y pimienta a gusto

Preparación

Derretimos la manteca en una sartén pequeña a fuego medio hasta que se forme espuma.
Batimos los huevos en un bowl con una pizca de sal y los añadimos a la sartén mientras revolvemos de forma continua con una espátula flexible que nos permita alcanzar incluso los bordes de la sartén.
Cocinamos hasta que parte de nuestra mezcla está cocida pero aún rodeada por un poco de huevo más "líquido" (no crudo), que se va a terminar de cocinar con el calor remanente en la sartén incluso luego de apagar el fuego. Dejamos el huevo en la sartén para que termine de cocinarse. Salpimentamos a gusto.

Para tener en cuenta: La cantidad de huevos que sugerimos es suficiente para utilizar como topping sobre los English Muffins. Si los quieren como plato por sí mismo, pueden usar esta receta de nuestro amigo Jamie Oliver, en donde además los combinamos con salmón ahumado y pan.

Lomo curado

Ingredientes

(6 personas)
  • 300 gr. de lomo
  • 150 gr. de sal gruesa
  • 150 gr. de azúcar

Preparación

Limpiamos la grasa que pudiera tener el lomo.
Mezclamos la sal y el azúcar y colocamos una capa en el fondo de un recipiente del tamaño de la pieza de carne. Colocamos el lomo por encima y lo cubrimos con el resto de la mezcla de sal y azúcar. Tapamos el recipiente y lo llevamos a la heladera durante 24 hs. Al cabo de este tiempo, notaremos que en el fondo del recipiente se formará una especie de caramelo: es el agua del lomo que se ha fundido con el azúcar.
Sacamos el lomo, lo lavamos con agua fría y secamos bien con papel de cocina. Cortamos con un cuchillo bien afilado unas rodajas finas. Reservamos.

Armado del plato

Cortamos al medio nuestros english muffins, cubrimos la cara interior de una de las mitades con queso crema, colocamos luego unas rodajas del lomo curado y tapamos. Completamos agregando por encima unas cucharadas de los huevos revueltos.

Muffins de Banana


Ingredientes

(6 personas)
  • 1 cdita de bicarbonato de sodio
  • 2 cditas de polvo para hornear
  • 150 grs. azúcar negra
  • 100 ml de aceite de maiz
  • 2 huevos
  • 300 grs. de harina 0000
  • 150 grs. de manteca
  • 400 grs. de bananas, cortadas en cubitos
  • Unas gotitas de esencia de vainilla

Preparación

Batimos la manteca con el azúcar. Agregamos el aceite en forma de hilo y la vainilla y seguimos batiendo.
Agregamos los huevos y las bananas en cubitos y revolvemos bien. Colocamos la mezcla en pirotines y horneamos a 180°C entre 15 a 20 minutos.

Mini Churros


Ingredientes

(6 personas)
  • 250 cc de agua
  • Una pizca de sal
  • 250 cc de leche
  • 250 gr. de harina 0000
  • Aceite para freir
  • Azúcar

Preparación

Colocamos en una olla la leche junto con el agua y la sal y llevamos a hervor. Agregamos la harina de una vez y mezclamos hasta que la preparación se separe de la olla. Retiramos del fuego y dejamos entibiar.
Con la mano, armamos bolitas del tamaño de un bocado y las colocamos sobre una superficie con papel manteca.
Calentamos abundante aceite en una sartén hasta que esté bien caliente. Freímos nuestras bolitas hasta que estén doradas. Antes de sacar los churritos del aceite, no está de más rescatar uno, soplarlo bien y probarlo para comprobar que estén listos por dentro.
Los retiramos con una espumadera y los ponemos en un plato sobre papel absorbente.
Colocamos nuestros mini churros en una linda canastita con una servilleta por debajo, espolvoreamos con azúcar y llevamos a la mesa.

De fondo


Yeah Ghost, de Zero7.